En la actualidad la mayoría de nosotras buscamos una vida saludable. Para que eso sea posible implementas una mejor alimentación, realizas ejercicio y tratas de tener una vida libre de estrés. En ese punto, a veces eso resulta lo más complicado, pues nuestras labores profesionales a veces nos sobrepasan. Alguna vez has pensado todo el daño que le estás haciendo a tus intestinos a causa de pasar tantas horas sentada, en estado sedentario. La buena noticia es que existen posturas de yoga que te ayudarán a mejorar esa parte tan importante de tu cuerpo.
No hagas demasiado esfuerzo al ir al baño
Cuando no tomas suficiente agua y pasas demasiado tiempo sentada, tus intestinos comienzan a atrofiarse. Al ir al baño haces demasiado esfuerzo para que salgan los desechos de tu cuerpo, pero si ya tienes padecimiento de estreñimiento, sólo estás haciendo esfuerzos que podrían terminar en hemorroides o lesiones en tus intestinos. Cuando el cuerpo tiene buen movimiento, ayuda a que los alimentos se vayan a donde tienen que hacerlo sin poner a trabajar de más los intestinos. Además, el yoga no sólo ayudará a que tus intestinos se muevan de la manera correcta; sino que liberará tu cuerpo de estrés (que también provoca trastornos gastrointestinaleso síndrome del intestino irritable)
Conexión mente-cuerpo
Medita sentada
Debes sentarte con las piernas cruzadas en un tapete. Asegúrate de que tus caderas estén más altas que tus rodillas. Al iniciar, debes concentrarte en tu respiración. Eso te ayudará a relajarte lo suficiente para que tu cuerpo descanse de tanto estrés y puedas tener una verdadera comunicación con tu interior.
Pinza de pie o Uttanasana
Debes pararte con los pies separados, que queden a la altura de tus caderas. Dobla un poco tu cadera, para que puedas inclinarte hacia adelante. Tu pecho debe quedar cerca de tus muslos. No tenses tu cuello, pues podrías sufrir lesiones. Baja tus brazos hacia el piso y presiona tus pies. Con esta función ayudas a calmar el sistema nervioso y comprimes el abdomen, ayudando a mejorar la digestión.
Perro hacia abajo
Debes poner manos y pies en el piso. Estira tus piernas y manos para que tu cuerpo termine formando una V invertida. Asegúrate de que tus manos queden a la altura de tus hombros, mientras que tus pies deben estar separados al ancho de tus caderas. Dobla ligeramente las rodillas e inclina el coxis al techo. Al realizar esta posición mueves la columna vertebral para que te estires por completo, así liberas tensión y disminuye la acumulación en el tracto digestivo.