Cuando te conviertes en padre o madre de familia, vas a hacer todo lo necesario por su bienestar. El problema es que si no hemos resuelto nuestros problemas personales, podríamos arrastrar problemas que terminarían dañándonos no sólo a nosotros, sino también a los hijos. Por eso es importante resolver nuestros problemas personales y los de pareja, antes de hacerle daño a los hijos. Así que piensa bien si te quedas en una relación tóxica, recuerda que tus hijos tomarían un mensaje que tal vez no sea el más correcto.
Razones para que no te quedes en una relación tóxica
- Piensa en las constantes peleas, eso es desgastante para ti. Además, no tienes porqué soportar malas palabras o malos tratos por parte de tu pareja.
- Si ninguno de los dos (tu pareja y tú) han resuelto sus problemas personales y los problemas que tengan como pareja, los problemas seguirán. Muchas veces se comete el error de dejar pasar por alto alguna discusión y continúan como si nada pasara. El problema es que cuando haya una nueva pelea, alguno de los dos podría sacar a relucir algo que no se arregló en su momento.
- Cuando ya hay hijos, ellos notarán todo lo que pase en casa. Incluso aunque ustedes esperen a que estén “dormidos” para ponerse a discutir. Ellos todo lo notan, todo lo sienten y todo lo saben aunque ustedes crean que no. Piensa si te gustaría que alguno de tus hijos tuviera alguna relación dañina. ¡Obviamente no!
Qué hacer para que tus hijos no acepten una relación tóxica
- Primero, sana tus heridas para que aprendas a identificar cuando alguien te está haciendo daño.
- Ayuda a tus hijos a tener autoestima alta para que también sepan identificar cuando alguien los está tratando mal y se vayan de ese lugar.
- Enséñales las cosas que no están permitidas en una relación. Pero también enséñales a respetar a su pareja, porque así como ellos no deben recibir violencia, tampoco deben ejercerla.