Estar siempre a dieta es la base de una mujer fitness y, vamos a aceptarlo, muchas de nosotras no podemos evitar querer deshacernos de la dieta cada fin de semana. Es completamente normal. Estar esbelta debería ser más una cuestión de salud y lo estético debería ser meramente un acompañamiento. Viendo hacia ambas direcciones hay problemas. Por una parte, están las que no quieren comer nada porque van a engordar y arriesgan su vida aunque saben que estar así de flacas no le es atractivo a nadie. Por otro lado, están las que no les importa seguir una buena alimentación y se esconden tras las campañas de aceptación del cuerpo, porque han llegado a la obesidad. En ambos casos ninguna está bien, las campañas acerca de la aceptación del cuerpo son excelentes para amar nuestros cuerpos mientras tengas buena salud, no importando si no tienes el cuerpo más tonificado, pero estás sana y tienes una mejor calidad de vida. Entonces, ¿por qué no debería estar a dieta todo el tiempo?
Vivir contando calorías no es vida
La verdad, ¡comer es delicioso! No podemos pasar toda nuestra vida evitando los alimentos deliciosos que tenemos a nuestro alrededor. De vez en cuando no hace daño darte un gustito. Recuerda que las calorías no son todo, importa más el tipo de nutrientes que consumes y para eso están los nutriólogos. Vivir leyendo esas incontables etiquetas no es lo más sano que puedes hacer, puede causarte una obsesión que te lleve a un grave problema alimenticio.
Frustración contra resultados
Muchas mujeres inician una dieta con la ilusión de verse como la imagen de una chica de revista. La primer semana es horrible con tanta hambre y mal humor y el fin de semana, ¡ni se diga! Siendo muy sinceras, hacer dieta es difícil. Pasando la segunda semana, ya va mejorando todo, pero ¿qué pasa cuando de repente se te antojó algo y rompiste la dieta? ¡Sólo fue un antojito! Y así vivimos nuestra dieta, entre que sí y que no. El gran problema de esto es que al llegar el mes si tu no ves resultado en el espejo, después de recordarle a su mamá al nutriólogo, deshechas la dieta. Algunas ni siquiera llegan a la segunda consulta por lo mismo. Los resultados no se ven de manera contundente en un mes, ¡seamos realistas! Aquí comienza el círculo vicioso de iniciar al poco tiempo otra dieta, y la siguiente recibiendo los mismos resultados. Debes saber que las dietas tienen un tiempo determinado y el nutriólogo no te hace volver para ganar más dinero, sino para checar resultados y cambiar la dieta conforme a tus avances para seguir avanzando.
Aprender a comer o dejar de hacerlo
Ahora bien, una dieta se hace con el propósito de bajar de peso pero también de enseñarte a comer. Digamos que tampoco es válido hacer la dieta y seguirla al pie de la letra para que teniendo los resultados que querías, regreses tu antiguo régimen de alimentación.
Debes tener presente que las dietas te enseñan a comer, no sólo a bajar de peso por un rato.
Te puede enfermar
Ser la mujer siguiendo la dieta de la luna, del agua, del nopal…. ese tipo de dietas te pueden causar una condición médica severa.
Incluso puedes ir a parar al hospital. Muchas mujeres buscan por todos lados las mejores dietas de las famosas, las bariatras, las inyecciones, pastillas, etc. El caso es que no sabes de dónde provienen estas dietas milagrosas o los ingredientes de las pastillas y si no consultas a alguien que tiene estudios en el tema te puede ir súper mal.
Obsesión
Los excesos nunca son buenos, ¡recuérdalo! Estar a dieta mucho tiempo te puede llevar a un problema psicológico. Si prestamos demasiada atención a estar delgadas, terminaremos sin las hermosas curvas que caracterizan a todas las mujeres.