Tienes un embarazo psicológico

El sueño de muchas mujeres es poder convertirse en mamás. Sin embargo, existen algunos casos en los que más que un sueño, termina convirtiéndose en una obsesión. Aunque no lo creas, hay una serie de señales que podrían indicarte cuando algo no va bien. Conoce más sobre las señales del embarazo psicológico.

Causas del embarazo psicológico

  • Las mujeres con problemas de esterilidad, infertilidad o de gestación son más propensas a vivir un embarazo psicológico.
  • Mujeres con menopausia precoz también tienen esta posibilidad.
  • Aquellas mujeres que piensan que un hijo salva un matrimonio.
  • Mujeres con miedo a quedar embarazadas.

Se convierte en una obsesión

Las mujeres que tienen el sueño desmedido de convertirse en madres pueden terminar teniendo una obsesión. Eso a la larga desencadena síntomas propios del embarazo como: aumento de los senos y el vientre, náuseas o dolores. El problema es que es algo falso, irreal, al que también se le conoce como embarazo utópico o imaginario. Se debe a que es una respuesta orgánica del organismo, pues las hormonas funcionan como si existiera un embarazo normal. Al embarazo psicológico se le denomina trastorno somatomorfo (soma-cuerpo en griego). El cuerpo expresa de diferente manera los problemas, preocupaciones u obsesiones.

Síntomas

  • Falta de ovulación. El cerebro desencadena la disminución de hormonas que estimulan la ovulación.
  • Aumento del vientre por la distensión de los músculos abdominales. No hay inversión del ombligo, como en el caso del embarazo real.
  • Cambios en los senos, como secreción de calostro y leche.
  • Ablandamiento del cuello uterino y aumento de peso.
  • Náuseas, acidez y molestias típicas del embarazo.

¿Qué hacer si te pasa?

Primero suelen hacerse pruebas caseras para comprobar que sale negativas. En algunos casos aumenta el nivel de gonadotropina, hormona del embarazo haciendo que la prueba de embarazo de sangre u orina salga positiva. El embarazo psicológico es un trastorno psicológico que puede esconder un cuadro depresivo de base.