Rutina de ejercicio en casa usando solo las escaleras

¿Tienes ganas de cuidar tu cuerpo pero sin salir de casa y de una manera muy sencilla? Por si no lo sabías, las escaleras de tu casa serán tus mejores aliados. Con una simple rutina de ejercicio puedes trabajar tus glúteos, piernas y rodillas. Además, es una excelente forma de reducir la grasa y bajar de peso. Échale un vistazo a esta rutina que tengo para ti y comienza a mover tu cuerpo de una vez por todas.

Sube y baja

Si lo haces con regularidad, notarás los cambios en pocas semanas. Desde tu peso hasta el fortalecimiento de tus huesos y músculos. Empieza a subir y a bajar escaleras como normalmente lo harías y poco a poco ve subiendo la velocidad. Antes de comenzar debes tomar en cuenta los siguientes tips:

  • Tu postura: Una mala postura podría provocar dolores de rodillas y espalda. Por eso lo mejor es no inclinarte cuando estás subiendo las escaleras y hacerlo en una posición erguida. Enfoca tu objetivo en la flexión de tus pies y rodillas.
  • Respira profundamente: Así evitarás cansarte más rápido al subir las escaleras. Otro tip muy importante es nunca respirar por la boca, pues solo te cansarías más.

Corre

Prepárate porque lo harás lo más rápido que puedas. Aléjate un poco de las escaleras, al menos cinco pasos atrás, toma impulso y sube las escaleras corriendo hasta llegar al final. Procura levantar tus rodillas e impulsarte con los brazos. Una vez que estés al final, baja lentamente las escaleras y toma un descanso de un minuto. Repite 10 veces.

Saltos

Lo mejor es hacerlo con los dos primeros escalones cerca del suelo. Para empezar, coloca el pie derecho sobre un escalón. Luego, impulsa tu cuerpo con el pie izquierdo y da un salto alto. Alterna los pies en el aire, con tal de que tu pie izquierdo quede en el escalón. Repite cinco veces alternando las piernas.

Lagartijas

Una manera un poco diferente pero efectiva de trabajar tu cuerpo en casa. Coloca las palmas de tus manos sobre un escalón, mientras estiras el resto de tus cuerpo. Alinea tus muñecas con tus hombros en línea recta. Flexiona los codos y baja tu cuerpo lentamente pero recuerda, como toda lagartija, no debes tocar el suelo. En este caso evita no tocar los escalones. Mantén esta postura durante cinco segundos y vuelve a la posición inicial. Haz una serie de 10 repeticiones.