Rutina de 30 minutos para endurecer tu abdomen

Una de las zonas que más trabajo nos cuesta ejercitar es el abdomen. No sólo nos impone un reto físico sino que nos exige absoluta fidelidad a la dieta. Sin embargo, no es causa perdida, solo necesitas ser constante y seguir esta nueva rutina que dura aproximadamente 30 minutos. No obstante, la duración e intensidad dependen de ti y cómo ejercitas tu cuerpo. En este sentido puedes añadir algunos ejercicios en tu actual rutina. ¿Estás lista?

Comienza tu rutina con un poco de cardio

Para comenzar necesitas calentar y qué mejor que con una buena sesión de cardio. En general se suele hacer entre 30 minutos y una hora de cardio. Para esta rutina comenzaremos con 10 a 15 minutos corriendo o andando en bici. En ambas actividades es importante que juegues intercalando la velocidad y la intensidad. Por ejemplo, comienza con cinco minutos lento, luego hazlo muy rápido y después a velocidad media.

Tonifica tu abdomen

Para empezar necesitas un tapete para yoga. Recuéstate sobre él boca abajo. Mantén tus brazos extendidos completamente y a la altura de los hombros. Con las piernas estiradas hacia atrás, lleva tu pierna derecha al centro del abdomen y luego regresa a la posición de inicio. Luego, haz lo mismo con la pierna izquierda, durante todo el ejercicio necesitas mantener el abdomen contraído. Haz cuatro series de un minuto y medio, si no lo logras intenta con un minuto.

 Abdominales cruzadas

Bien, ahora realizarás cuatro series de abdominales cruzadas. En cada una de ellas debes hacer al menos 25 repeticiones, entre cada sesión puedes descansar 15 segundos. Recuéstate boca arriba sobre tu tapete de yoga. Luego flexiona las piernas y lleva los brazos hacia atrás de la nuca. No hagas presión sólo mantenlos en esa posición. Ahora lleva tu rodilla derecha al centro de tu abdomen y haz que choque con tu codo izquierdo. Repite haz lo mismo con tu rodilla izquierda y el brazo derecho.

 V- sit

Bien para terminar con esta rutina, harás cuatro series de 25 repeticiones, con descansos de 15 a 20 segundos entre cada serie. Recuéstate boca arriba sobre tu tapete de yoga. Luego flexiona las rodillas  y elévalas hasta forma un ángulo de 90 grados, mientras mantén tus manos estiradas a la altura de los hombros. Después deberás levantar tu torso hasta que toque tus rodillas. Este ejercicio es un poco más difícil, pero es el que más vale la pena. Si eres constante, pronto verás resultados.