En la actualidad, los métodos anticonceptivos se han incrementado, todos con el mismo fin. El hecho de que haya muchos no significa que todos sean igual de buenos. Unos tienen más efectividad que otros. De acuerdo a la OMS, el implante anticonceptivo o implante subdérmico, es una de las opciones más confiables, de fácil uso y pocos efectos secundarios.
¿En qué consiste?
Es una pequeña vara, del tamaño de un fósforo, que libera la hormona progestina. Esta, evita la ovulación y sirve como una barrera para que no puedan pasar los espermatozoides durante el sexo. El implante anticonceptivo se aplica con ayuda de una pistola que perfora la superficie cutánea. Dura aproximadamente cinco años, por lo que solo te verificas la aplicación y te olvidas de él por ese periodo. No es visible, no molesta y no tienes que preocuparte de que se mueva o no.
Pros de usar el implante anticonceptivo
- Alta efectividad.
- Se cambia cada cinco años (si deseas embarazarte durante ese tiempo, solo debes retirarlo).
- No se nota ni molesta.
- Te olvidas del sangrado y de los cólicos menstruales.
- Dejas de gastar en toallas sanitarias o tampones.
Contras
Sí, aunque parecía que el implante subdérmico era la opción soñada por todas nosotras, también tiene desventajas.
- A pesar de que dicen que no hay tanto malestar, hay casos en los que se presenta dolor de cabeza o de pecho, náuseas. También puede haber aumento de peso o dolor en el brazo que se colocó.
- Evita un embarazo, pero no te protege de ninguna ETS.
- Puedes presentar sangrado prolongado o nada.
A pesar de ser el método más usado en la actualidad, depende mucho de las reacciones en cada una para saber si es el preferido o no. Aunque lo usaras, no descartes el condón para cuidar por completo de tu salud.