Ese dolor que sientes cuando haces una abdominal no significa que estés fortaleciendo los músculos de tu cuello. Lamento romperte la ilusión. Pero te voy a enseñar como se hace bien una abdominal, pues el dolor de cuello no debería de estar ahí.
¿Te duele el cuello?
Como cualquier chica que ya ha pasado un buen rato en el gym, con el tiempo me di cuenta que no eran mis abdominales las que dolían con los constantes ejercicios. Era mi cuello el que se la vivía sufriendo. Cada vez que subía, los músculos que sostenían mi cabeza gritaban más fuerte que mi futuro paquete de seis. El dolor desapareció como el típico dolor muscular, así que supuse que solo significaba que mi cuello estaba débil. De hecho nunca pensé que estuviera haciendo nada malo.
El verdadero problema? No sabes cómo hacer abdominales de la manera correcta.
Es más común de lo que parece. Hablemos de tu columna, considera que esta es como un fideo que se puede doblar hacia adelante o atrás. Pero la estructura permanece unida en una línea fluida en todo momento. La excepción a esto es su columna cervical, que es la parte superior que se extiende desde los hombros hasta el cráneo. A pesar de estar físicamente conectada. Tu cabeza tiene la capacidad de moverse independientemente del resto de los fideos. Y cuando vas a hacer una abdominal, tu cabeza puede quedar rezagada, interrumpiendo el arco perfecto y provocando tensión en los músculos del cuello gracias a la gravedad.
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Cuando las haces correctamente no duele
Si haces las abdominales correctamente, tu abdomen mantendrá la columna vertebral en la línea desde la parte inferior de la espalda hasta la cabeza. Pero si dejas que tu cabeza se retrase, dejas el cuello vulnerable a la tensión. En el mejor de los casos, esta ligera compresión produce una leve molestia que le impedirá producir suficientes repeticiones para ver abdominales en el espejo. Pero con suficiente presión, esta forma inadecuada en realidad puede conducir a un disco abultado, que viene con dolor, entumecimiento y debilidad muscular graves.
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Vamos a ajustarlo
Un puñado de estudios han demostrado que simplemente meter la barbilla hacia el pecho antes y durante un crunch puede reducir la actividad muscular en el cuello. ¿Por qué? Activa los músculos hioides, que van desde la barbilla hasta la clavícula, para actuar como estabilizadores. Luego, en lugar de colocar las manos detrás de la cabeza coloca las manos en la frente para minimizar el dolor de cuello mientras hace abdominales.
Buenas noticias esta variación también compromete más tus abdominales y oblicuos.
¿Otro consejo sobre cómo hacer abdominales? No te olvides de tirar de la espalda baja y el estómago hacia el piso. Eso te dará mejores abdominales.
