Aunque no lo creas la falta de circulación puede causar problemas en tu cuerpo, como dolor de cabeza, inflamación, cansancio y hasta brotes en la piel. Por esto es importante mantener tu aparato circulatorio saludable. ¡Y qué mejor manera de hacerlo que con yoga!, un ejercicio tan completo que, además de mejorar tu circulación, relaja todo tu cuerpo. No necesitas ser una experta en yoga pues con estas posturas básicas podrás sacarle provecho a este maravilloso ejercicio.
Piernas hacia arriba
Esta postura invertida sencilla con las piernas hacia arriba es conocida como Viparita Karani, una de las posturas más populares y relajantes del yoga. Con esta posición facilitarás la circulación sanguínea de tus piernas hacia tu corazón. Para realizar esta postura comienza por tumbarte en el suelo o en una superficie plana cerca de una pared. Después, acerca tus pompas lo más posible a la pared y sube tus piernas apoyándolas en esta. Extiende totalmente tus brazos hacia los lados y respira profundamente. Permite que tus brazos, pecho, espalda y piernas se relajen completamente durante 15 minutos. Al finalizar sentirás una enorme diferencia en tu cuerpo.
Perro boca abajo
Al realizar esta postura tu cadera se encuentra más elevada que tu corazón fomentando así la circulación hacia el torso y el cerebro. Para comenzar la esta postura coloca tu cuerpo en posición de plancha. Después, apoya las palmas de tus manos justo debajo de tus hombros. Ahora empuja tu cuerpo hacia atrás asegurándote de que tus codos se alineen con tus orejas. Sentirás una ligera presión sobre tus pantorrillas. Mantén esta postura durante cinco minutos.
Postura del águila
También conocida como garudasana, esta postura puede ser un poco difícil de practicar, pero te garantiza un cambio en tu sistema circulatorio. Con esta postura favorecerás el flujo de sangre hacia las piernas y tobillos. El equilibrio es fundamental para realizar esta postura; además podrás sentir todos tus movimientos coordinados y cómo otorgan ligereza a tu cuerpo. Para realizar esta postura ponte de pie y cruza una pierna sobre la otra mientras mantienes el equilibrio. Coloca tus brazos frente a ti y crúzalos de manera vertical.