Cuando escuchamos “dieta” de inmediato pensamos en lechuga y agua. Ese es el error número uno. El término “dieta” significa únicamente lo que comemos todos los días. En otras palabras, tu plan de alimentación en general. Así que de eso hablaremos en este artículo. Cuando estás embarazada, lo que comes es la fuente primordial de la nutrición de tu bebé. De hecho, el vínculo entre lo que tu consumes y la salud de tu bebé es mucho más fuerte de lo que una vez se pensó. Así que aquí te dejamos la mejor dieta para las embarazadas.
¡Bye, bye, mito!
“Las embarazadas necesitan comer por dos”. Lo primero que debes saber en cuanto a tu dieta es que esto es un gran mito. Necesitas una alimentación balanceada. Es decir, cuidar calidad. La cantidad, es casi igual. De entrada, no necesitas calorías extras durante el primer trimestre. Durante el segundo trimestre, tu bebé solo necesita que añadas 340 calorías más por día. Y durante el último trimestre que es cuando necesitarás más, serán alrededor de 450 calorías adicionales. Ojo, aquí estamos hablando de embarazos promedio. Si hay alguna complicación, puede que requieras de otro tipo de dieta. Cualquier duda, siempre consúltala primero con tu médico. Y no olvides tomar tus vitaminas prenatales. Esas, junto con una dieta balanceada, son básicas.
Súbele a las proteínas, bájale a la chatarra
Necesitarás incrementar las proteínas que consumes, así como vitaminas, como el ácido fólico, y minerales, como el hierro. Limita, o mejor aún, elimina por completo la comida chatarra. Opta por llevar una dieta lo más “limpia” posible. Es decir, no productos procesados o fritos sino comida hecha en casa con alimentos naturales. Entre más verdes, mejor. Los super foods son una gran opción. Puedes incluirlos en licuados o en ensaladas junto con pechuga de pollo como fuente de proteína. Y el pescado, aunque es proteína, hay que limitarlo porque contiene metilmercurio, un metal que puede ser muy peligroso en grandes cantidades ya que puede afectar el desarrollo cerebral del feto y de los niños pequeños.
Adiós coctelitos
Ningún nivel de consumo de alcohol está considerado seguro durante el embarazo. Ingerirlo puede tener consecuencias serias para la salud del bebé. Desde defectos físicos hasta problemas de aprendizaje o emocionales ya que crezca. Si eres asidua de beber un coctelito de vez en cuando, ni modo, será momento de reemplazarlo por agüita de sabor.