¿Te has aguantado las ganas de ir al baño durante mucho tiempo? Entonces es probable que esta sea la causa de una molestia inflamación de tu pelvis acompañado de un ligero dolor. Y si te preguntas si puede evitarse o existe una manera que tu zona pélvica sea más resistente, si la hay: con los ejercicios de Kegel.
Sí son los ejercicios diseñados precisamente para fortalecer el suelo pélvico. Los ejercicios de Kegel brindan muchos beneficios tanto a tu útero como a tu vejiga, incluso a tu intestino delgado. Estos deberían ser parte de tu rutina de ejercicios. Practicarlos desde ahora te ayudará a evitar la inflamación de la pelvis, así como la incontinencia urinaria. También mejorarán tu vida sexual al fortalecer tu vagina.
Ejercicios de Kegel
Acuéstate sobre el suelo boca arriba, extiende las manos ligeramente hacia los lados, flexiona las rodillas y sepáralas a la altura de la cadera mientras apoyas los pies en el piso. Luego, aprietas los músculos del suelo pélvico, que son los que utilizas para retener la orina, e inhala durante cinco segundos. Mientras aprietas levanta la cadera y suelta el aire. Regresa a la posición inicial y repite el proceso. Un excelente ejercicio para principiantes. Realiza tres veces al día.
Relaja tus músculos
Con la posición del ejercicio anterior relaja totalmente todos tus músculos y descansa durante diez segundos. Lo mejor es que descanses este lapso antes de comenzar a realizar otro ejercicio de Kegel.
Contracciones del suelo pélvico
Lo primero que tienes que hacer es sentarte correctamente y colocar tu pelvis en una posición neutra. Esto quiere decir que no te vas a encorvar o inclinar hacia atrás. Estira tu columna como si fueras a tocar el techo y en esta posición coloca tus manos sobre el vientre. Con esta posición contrae el suelo pélvico durante cinco segundos y descansa durante otro cinco segundos. Regresa a la posición inicial y repite este ejercicio.
Para ver resultados debes comprometerte a realizarlos cotidianamente.