Los padres son figuras indispensables en la vida de los hijos y debido a eso todo lo que hagan les afecta de manera directa. Tus actitudes se ven reflejadas en su comportamiento y tu estrés daña también su integridad. Es recomendable que hagas algo al respecto para que su salud no se vea afectada.
El estrés daña más de lo que imaginas
Se piensa que la figura materna es la más trascendental en la vida de un hijo, pero también lo es la figura paterna. Ambos padres son igual de importantes en el desarrollo infantil. El cariño que le demuestres a tus hijos e incluso el que reprimas, afecta de manera directa la integridad psicológica de tu hijo. El estrés que los padres padecen repercute de manera directa en el desarrollo de sus vástagos.
La infancia es destino
Los primeros años de vida de un niño son determinantes, pues si tu estado de ánimo no ha sido bueno, afectará en su desarrollo cognitivo. Podrían presentarse problemas de lenguaje, por ejemplo. Además, es posible que su conducta se altere y se muestre inquieto y agresivo, mientras que su autoestima baja.
Tus hijos merecen una vida llena de felicidad
Si ambos padres se involucran en la educación de sus hijos, podrán darles seguridad y estabilidad emocional. Tendrán menos dificultades y un desarrollo académico óptimo. Para lograrlo es indispensable que la salud de los padres sea buena en todos los aspectos.
¡Mejora tu estado de ánimo!
- Date tiempo para atender tus necesidades. Recuerda que además de ser madre eres mujer. De vez en cuando no está mal que te des una escapadita y te consientas.
- Expresa cómo te sientes. Es válido que digas lo que sientes, puede ser que en algún momento no tengas ganas de cocinar. El hecho de que seas mamá no quiere decir que tengas que verte atada a ciertas actividades.
- No te olvides de tu pareja. Además de ser padres, son esposos. Está bien que de vez en cuando salgan como pareja y no como papás de los niños. Vayan al cine o a cenar solos.
¡Evita que el estrés dañe tu salud y la de tu familia!