Tomar café durante el embarazo puede causar alteraciones y daños graves en el desarrollo del bebé. También produce riesgo de sufrir aborto y parto prematuro. Por eso, si estás embarazada y consumes mucha cafeína, los expertos sugieren reducir la dosis o eliminarla por completo para evitar complicaciones posteriores.
Una taza de café es suficiente
Dejar de consumir café de la noche a la mañana no es tan fácil. Hay personas que incluso loi necesitan para realizar sus actividades cotidianas. Sin embargo, en las embarazadas, la cafeína puede causar daños en el bebé si se toma en exceso. La recomendación de los médicos es beber solo una taza de café al día. Si tomas más de esa cantidad debes estar consciente de que puedes provocar daños en tu bebé. Incluso puedes volverlo adicto a la cafeína.
No te dejará dormir
Los mismos efectos que genera la sustancia en tu cuerpo los tiene tu bebé porque atraviesa la placenta. Por eso, si te quita el sueño y te ayuda a estar más activa, lo mismo le ocurre al bebé. Si notas que está más activo y se mueve demasiado después de que tomas café, ya sabes a qué se debe. Incluso, tras nacer, será un niño que no logre conciliar el sueño con facilidad y vivirá alterado y ansioso.
Bebés prematuros y con problemas de aprendizaje
Está comprobado que la cafeína ocasiona partos prematuros y en los bebés aumenta el riesgo de padecer problemas de aprendizaje. Incluso, hay especialistas que señalan que su consumo está asociado a la obesidad infantil y a trastornos como déficit de atención. Por tanto, es importante que sepas que la cafeína no solo se encuentra en el café, también hay otras bebidas que la contienen, como el té negro. Recuerda que la dosis máxima recomendada es de 200 miligramos por día.
