Muchas parejas, después de tener un hijo, deciden hacer crecer su familia. ¿Cuándo es bueno tener un segundo hijo y qué debes considerar? Si te surge la incógnita, checa esto. Así podrás tomar la mejor decisión.
El apego de tu hijo
Cuando tienes un hijo, seguro has notado que entre los 7 y 9 meses presenta ansiedad a los extraños o cuando se separa de mamá. Al mismo tiempo se desarrolla el acto de gatear, que se intensifica alrededor de los 12 a 24 meses. Cuando el bebé empieza a tener autonomía motora se vuelve independiente. Sin embargo, al mismo tiempo, tiene más miedo de separarse de mamá. Cuando los niños tienen buen desarrollo afectivo, logran superar la ansiedad a extraños pasados los dos años de edad. Ese momento es indicado para que pueda compartir a mamá con un segundo hijo.
Pérdida o ganancia
Tener un hermano significa ganancia, pues aporta madurez emocional y social. Los hijos aprenden a compartir, ceder, negociar, crear acuerdos, escuchar y ser empáticos. Aunque es un hecho que habrá momentos en los que también signifique celos, envidia, rivalidad. Esta relación, igual que cualquier otra, también tendrá momentos de conflicto.
Aprendizaje para todos
Para los padres y para los hijos, la llegada de un nuevo miembro significa aprendizaje. Los padres debemos aprender que a pesar de que son hermanos, son seres únicos. Cada uno requiere tratos diferentes debido a sus capacidades y personalidad. Eso sí, la relación o trato no debe ser diferente en cantidad de amor. También es importante que aunque sintamos más afinidad hacia alguno de ellos, el trato no debe cambiar, porque ellos también lo notarán.
Repartir la atención
Tener un segundo hijo implica repartir la atención para que todos estén bien. Es importante tener momentos de intimidad con ambos y con cada uno por separado. Los hijos disfrutan el tiempo que pasan con sus padres, así que la calidad es mejor que la cantidad.
Ahora ya lo sabes, si decides tener un segundo hijo, acude con el especialista. Pregunta si el apego de tu hijo es seguro y de ser así, pueden dar ese gran paso. De lo contrario, te sugiero que trabajes más con tu primer hijo para que su desarrollo no se vea afectado.