Lo mejor que puedes hacer para recuperar tu peso después del embarazo es no hacer tanto lío de ello. Olvídate qué tienes unos kilos de más, el estrés evitará que bajes rápidamente. En vez de ello te doy algunos trucos que te serán útiles para cambiar un poquito tus hábitos y verte fabulosa en unas semanas.
¡Aquí vamos!
6 vasos de agua al día
Deja los jugos y los refrescos llenos de azúcares, tomar agua ayudará a tu organismo a deshacerse de todo lo que no necesita. Además, tus antojos entre comidas pueden ser provocados por deshidratación. No permitas que te pase, antes de consumir cualquier alimento pregúntate cuántos vasos has tomado en el día.
Come poquito cinco veces al día
Es mejor comer poquito cinco veces para que tu metabolismo se active a comer solo dos y mantenerlo lento. Evita los ayunos prolongados, come más verduras y frutas. Evita los alimentos procesados y prémiate de vez en cuando con un solo postre o una comida. No consumas comida de más los fines de semana, eso arruina por completo tu dieta.
Cuenta hasta 20 si es necesario
Se ha comprobado que los ataque de hambre duran unos 10 minutos. Pero antes de lanzarte a la tienda por unas papas y algo más, concédete 10 minutos de tregua. Date esos 10 minutos para subir y bajar escaleras, meditar, respirar o dar un paseo. Esto te dará la sensación de satisfacción. Si al finalizar sigues teniendo hambre, entonces busca un snack saludable.
Si sales a comer, no te termines el platillo
Las salidas fuera siempre interfieren con el propósito de perder peso después del embarazo. Te recomiendo pedir algo ligero y hablar mucho. Es tu oportunidad para ser la chica sociable. Entre más platiques menos comerás. Esta es una pequeña medida que puedes adoptar en los restaurantes donde las porciones son enormes.
Muévete más
Lo sabes. Para bajar realmente de peso no hay nada mejor que un poco de ejercicio. Consulta a tu médico sobre qué tipo de actividad es la mejor para ti bajo tus propias circunstancias.
