La tendencia de seguir un estilo de vida saludable está en todo su esplendor. Ahora más que nunca tenemos que cuidar nuestro bienestar empezando por nuestra alimentación. Sin embargo, con tantas actividades pendientes, necesitas tips que te ayuden a que la tarea de cocinar más saludable sea una experiencia sencilla. De este modo te aseguras de consumir alimentos de calidad. Si cocinas para tu familia, les harás un gran favor porque podrás cuidar que su alimentación sea lo más equilibrada posible.
Que tu camino hacia una vida más saludable sea lo más sencillo y sin tropiezos. Aprovecha nuestros tips para comer sano y delicioso en compañía de tu familia.
¿Por qué cocinar más saludable?
Para empezar, al cocinar en casa tú tienes el control de lo que comes. Al preparar tus alimentos puedes elegir los ingredientes que se ajusten no solo a tu paladar, sino a tu presupuesto. Así podrás ahorrar un poco. Comer fuera puede ser práctico, pero también resulta caro y la mayoría de las veces los platillos están cargados de grasa, sodio y azúcares añadidos. Además, no siempre te dejan satisfecha, tanto por su sabor como por su falta de nutrientes. Para que la falta de tiempo no sea un obstáculo te damos algunas sencillas estrategias. Cocina más saludable no implica sacrificio. No te vas a poner a dieta rigurosa, solo vas a tomar mejores decisiones al momento de preparar tus alimentos. De este modo te aseguras de darle a tu cuerpo los nutrientes para mantenerte sana y hermosa.
Por el momento deja a un lado las recetas
Quieres comer más saludable, pero ¿y si no sabes cocinar? Lo primero es aprender las técnicas básicas para preparar alimentos: saltear, asar, hornear, cocer al vapor. En internet encontrarás tutoriales que te enseñarán estos pasos. Una vez que estés familiarizada con ellos, podrás preparar tus platillos como más te guste.
Comienza por algo sencillo
Una vez que sabes las técnica, prepara un platillo, pero concéntrate en un solo componente. Digamos proteína. Experimenta con diversos tipos de cocción usando un ingrediente simple, como pechuga de pollo o filete de pescado. Ambos tienen poca grasa. Para mantener su propiedades nutricias y darle un sabor extra puedes marinarlos un rato antes de cocerlos. Una vez que sepas cómo lo vas a cocinar, ya solo es cuestión de completar el menú con lo que más te guste. Por ejemplo, verduras mixtas. Si quieres ahorrar tiempo recurre a las verduras congeladas. Se cuecen en tres minutos en el microondas. Otra opción es pasta de harina integral en salsa de jitomates. El jitomate conserva mejor sus propiedades (el licopeno es fabuloso para prevenir VPH), cuando está cocido.
Empieza de a poco
Al principio prepara la proteína que hayas elegido con la misma técnica una vez la semana. Cuando ya lo domines, entonces experimenta con otro ingrediente y con otra técnica. Digamos que si tu elección anterior fue pechuga asada. Ahora puedes guisarla al horno. Trata de elegir los complementos que te atraigan por su sabor. Recuerda que hierbas y especias son tus grandes aliados para cocinar más saludable. Ya se trate de cilantro, perejil, romero, o de curry, pimienta, cúrcuma, etc. No te olvides del aceite de oliva. En cantidades moderadas es fabuloso para preparar aderezo para tus ensaladas y resulta un gran aliado para disminuir el colesterol malo.
Traza un plan
Trata de mantener tu aprendizaje de cocinar más saludable de manera consistente. Conforme aumentes tus habilidades en la cocina y guises con más frecuencia, tendrás que seguir un plan. Me refiero a que te asegures de contar con todos los ingredientes para tu receta. Para eso es preciso diseñar un menú para cada día, y hacer la lista del super o del mercado de acuerdo a este. De este modo no desperdiciarás alimentos y tampoco tendrás que salir corriendo a buscar un ingrediente que te falte. Procura diseñar tus platillos aprovechando los productos de la estación.
Finalmente, para tener éxito al cocinar más saludable necesitas un entorno que te ayude. Es decir, minimiza las distracciones apagando la televisión, mantén al alcance tus sartenes y ollas. Y dispón de espacio suficiente para moverte. Si algunas recetas te piden picar ingredientes, puedes hacerlo con anticipación la noche anterior.
Cocinar más saludable puede estrechar los lazos con tu familia porque te da oportunidad de mostrarles cuánto los amas al procurar su bienestar.