Alimentos que dañan tu piel y contribuyen a la aparición de arrugas

La aparición de arrugas es uno de los mayores temores de las mujeres. Aunque no lo creas, nosotras podemos hacer mucho para prevenirlas. Nuestro estilo de vida, la rutina que seguimos al cuidar nuestra piel, todo influye. Será mejor que antes de seguir con tu alimentación, corrobores que lo que comes no es lo que está dañando tu piel. ¿Vale?

¿Qué comes?

El alimento que consumes puede afectar tu piel y propiciar tanto las molestas arrugas como las líneas de expresión. Hay alimentos que rompen las estructuras de colágeno que le dan firmeza y elasticidad a la piel. Conforme pasa el tiempo, la producción de colágeno disminuye y comienzan a notarse las arrugas. Sin duda, no podemos detener el envejecimiento por completo, pero sí prevenirlo.

Dulces y grasa

Los dulces son deliciosos, sí, pero consumirlos en exceso afectan al organismo. A este se l dificulta metabolizar alimentos azucarados en grandes porciones. Las moléculas de la glucosa se unen a alguna proteína (el colágeno de la piel), dañan su estructura y afectan la elasticidad de la piel. Por eso aparecen arrugas. Lo mismo sucede con los alimentos fritos, pues el exceso de grasa inflama las células del cuerpo. Lo mejor es recurrir a los alimentos sin grasa y sin endulzantes artificiales.

Embutidos y alcohol

Todos los embutidos contienen altos niveles de grasas saturadas que a la larga, inflaman los tejidos y provocan el envejecimiento celular. Es mejor recurrir a las carnes magras o carnes blancas, pues son más nutritivas. También el alcohol es agresivo para la piel, pues sus compuestos la deshidratan y apagan. Por eso luce sin vida. ¡Así que imagina qué pasa si bebes con frecuencia!

Cómo prevenir la aparición de arrugas

Es importante que tengas hábitos adecuados para tu piel. También debes reordenar tu lista de alimentos y optar por una dieta saludable. De vez en cuando date el lujo de un dulce, pero consume en mayor cantidad frutas, verduras y carnes magras. Estos ayudan a incrementar la producción de colágeno. ¿Estás matando a tu piel?