Soda de dieta, la bebida deliciosa y gaseosa con menos azúcar y más ligera para mantener tu figura… ¿Todo esto es real? ¡Claro que no! Lamentablemente la mercadotecnia se ha encargado de vender este producto como una opción más sana y deliciosa. Bueno, si has pensado que la soda de dieta es válida cuando estás a dieta déjame decirte que estás equivocada. Si tu propósito es adelgazar, mantener tu peso o seguir la dieta definitivamente debes sacar esta bebida de tu alimentación. Esto es lo que en realidad le hace a tu cuerpo y no, no es nada bueno.
Causa depresión
Esto se debe a las alteraciones que se ocasionan en tu cerebro debido a los altos niveles de endulzante que contiene la soda de dieta. Si tomas más de cuatro latas al día de soda de dieta, puedes sentirte deprimida, incluso cuando no tienes motivos para estarlo.
Daño renal
Es uno de los peores dolores que puedes sentir y beber soda de dieta en exceso puede provocarlo. Los altos niveles de ácido fosfórico pueden causar daño directamente a los riñones, a la larga también pueden aparecer los cálculos renales.
Diabetes tipo 2
Al ser una soda de dieta pensamos que no tiene nada de azúcar, pero en realidad sí la tienen. Además, existe un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2 debido al aspartame que contiene. Este es el sustituto de azúcar y produce una elevación de la glucosa en la sangre.
Daño pulmonar
¿Por qué la soda de dieta va a perjudicar tus pulmones? Porque contiene muchísimos químicos y elementos que pueden dañar todo tu cuerpo, incluyendo un conservador llamado benzoato. Este se encarga de reducir la habilidad del organismo para absorber el potasio. Al mismo tiempo incrementa los niveles de sodio y puede causar alteraciones futuras, como el asma.
Desgaste en el esmalte de tus dientes
Tus dientes toman una tonalidad más amarillenta debido al ácido cítrico que se presenta en estas bebidas. Lo mejor es que remplaces la soda de dieta por agua natural.