A todas nos ha pasado que durante algún festejo nos saltemos completamente la dieta un día. Sucumbimos a la tentación y no observamos ni la cantidad ni la calidad de los alimentos que comemos. Lo peor es que al otro día queremos compensar comiendo menos, quemando más calorías en el gimnasio o lo que se nos ocurra con tal de no subir de peso. ¿Te suena familiar? pues te tengo noticias:
Un día de excesos no influye nada en tu peso corporal
Existe un balance de calorías entre lo que ingerimos y lo que gastamos para perder peso; sin embargo, este no solo considera las 24 horas del día. Si estás acostumbrada a llevar una dieta saludable y equilibrada, tu organismo desarrolla conductas compensatorias para que no subas de peso, cuando rompes la dieta un día. Esto quiere decir que un día de comer sin control no afectará nuestro peso.
Lo que fácil se gana, fácil se pierde
Es cierto que la báscula nos va a mostrar con algunos kilos de más después de un día de excesos, esto se debe a los cambios de fluidos. No te preocupes, lo que fácil se pierde, fácil se gana. Una vez que recuperes tu dieta, regresarás a tu peso inicial rápidamente. A veces, solo hace falta esa subida de peso para olvidar la dieta, pero ahora sabes que no son kilos en tu peso corporal.
Cuidado con los excesos a largo plazo
Por otro lado, si a largo plazo tu ingesta de calorías al día es mayor de las que estás quemando, tu cuerpo dejará de compensar y más bien comenzará a engordar.
Después de un día de comer todo lo que nos gusta es difícil regresar a la dieta. Si los días de exceso los consideramos como un paréntesis en nuestra dieta, podremos volver al buen camino fácilmente. Recuerda que llevar una dieta no solo se trata de perder peso. Una dieta saludable y balanceada contribuye a una mejor salud.
