Pasar todo el día en la uni es un gran obstáculo para comer mejor y un poco más saludable. Con tantos horarios, tareas o trabajos en equipo es difícil concentrarse en la comida. Tanto así que en ocasiones tiendes a mal pasarte o a consumir mucha comida chatarra. Si te preguntas cómo puedes mejor aunque no tengas tiempo, aquí encontrarás la respuesta. Sigue estos consejos que cambiarán tu forma de comer en todo el año escolar.
Haz una lista de alimentos
Unas horas antes de ir al supermercado para surtir tu despensa, haz una lista de alimentos saludables. Es obvio que las frutas y verduras entran en la categoría. También puedes incluir barritas de cereal o de fibra que son nutritivas y quitan el hambre. Te recomiendo que compres por paquetes tus barras de cereal para que te alcancen una o dos semanas completas. Por otra parte, prefiere fruta que no necesita refrigerarse, como plátanos, manzanas, duraznos o peras. Otra opción sería comprar frutas en almíbar que son más fáciles de llevar, tan solo viértelas en un recipiente y listo. Recuerda que son alimentos necesarios para la hora de tu comida y de vez en cuando antojitos.
Aprende a preparar snacks saludables
Hay muchísimos videos de recetas que puedes encontrar fácilmente en internet, ¿por qué no los pones a prueba? Una manzana con un poco de mantequilla de maní o un vaso de yogur con frutas son buenas opciones. Incluso encontrarás postres saludables y deliciosos e irresistibles. Es bueno aprender estas recetas pues así calmarás tu antojo mientras estas en la uni todo el día.
Lleva tu termo de agua
Es muy importante hidratarse durante todo el día, así que la mejor opción es llevar tu termo con agua a la uni. Además, no hay problema si se acaba pues en todos lados hay bebedores para rellenarlo. Si te mueres de hambre y no te dejan comer en el salón, bebe un poco de agua para calmar los ácidos gástricos por un rato.
Prepara tu lunch en la noche
Es una mejor opción que comprar comida en la calle todos los días, además es más ahorrativo. Prepara tu refrigerio sencillo o lleva la comida para recalentar al día siguiente. Otra opción por si llegas muy tarde a tu casa es preparar un platillo muy elaborado el fin de semana y llevarlo como lunch al menos los tres días que siguen a la semana. Así comerás mucho mejor y más satisfactorio, y tendrás menos apetito.
