No cometas el error de malcriar a tus hijos, de hacerlo sufrirás las consecuencias más temprano que tarde. Sin embargo, la peor parte se la llevarán tu pequeños. En este sentido no madurarán adecuadamente y cuando sean adultos tampoco tendrán las aptitudes necesarias para resolver las situaciones que se les presenten. Por eso es necesario que prestes atención a estos aspectos al momento de educarlos.
No le des todo lo que quiere
Sé que como madre quieres darle todo lo que necesita. No obstante, hacerlo puede ser uno de los peores errores. Al hacerlo le enseñas implícitamente que siempre tendrá lo que desea. Sin embargo, sabemos que en la vida adulta esto no sucede de esa forma. En consecuencia se enfrentará a muchas frustraciones. Mejor evítalo y hazle saber que hay ocasiones en que sí puede tener lo que quiere y otras en que no.
No justifiques su mal comportamiento diciendo que es un juego
A veces detectamos comportamientos agresivos o groseros en nuestros pequeños y preferimos excusarlos. Decimos que sólo se trata de un berrinche de niños o, pero aún, de juego. Al hacerlo le enseñamos a nuestro hijo que puede hacer lo que quiera pues sólo esta jugando. Tampoco entiende la gravedad de sus actos. Por ello es mejor hacerles entender qué fue lo que hizo y por qué está mal.
No cometas el error de ayudarlo en todo
No me refiero a que no lo ayudes en lo absoluto, simplemente deja que encuentre el modo de hacer las cosas. Este consejo se aplica en distintas facetas, como en la escuela, sus deberes del hogar o algún pequeño reto que se le presente. De esa forma desde pequeño aprenderá a buscar soluciones antes que problemas.
Tampoco lo regañes en público
Es necesario que hables con tu hijo acerca de su mal comportamiento; sin embargo, para todo hay momento y una forma. Lo mejor será hablar con tu hijo en privado. De lo contrario podrías exhibirlo y eso dañaría su autoestima. Además, debes ser clara y explicarle por qué lo que hizo estuvo mal y alguna manera de solucionarlo.
