Sabemos que consumir alimentos con grasa puede provocar aumento de peso. Sin embargo, no todas las grasa son malas. De hecho, algunas son indispensables para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Muchos procesos en nuestro organismo las requieren para la defensa contra enfermedades, la formación de tejidos, la producción de hormonas, el control de la inflamación y la absorción de nutrientes. Inclusive, consumidas con moderación, cierto tipo de grasas pueden ayudarnos en la pérdida de peso. Es importante considerar nuestro requerimiento calórico que será de acuerdo a la talla, al peso y a la actividad que realizamos, además de si necesitamos bajar de peso.
Cuáles grasas evitar
Las grasas que se deben evitar son las llamadas grasas saturadas y trans. Las saturadas se encuentran en productos de origen animal; las grasas trans se hallan en los alimentos procesados (galletas, pasteles, donas, papas fritas, etc.)
Las grasas que debemos consumir
Un consumo razonable de grasas debe centrarse en las grasas monosaturadas que provienen de aceites de canola, oliva, aguacate, maní y en los frutos secos. También se encuentran en las legumbres, en las aceitunas y el aguacate. Por otro lado, se recomienda ingerir grasas poliinsaturadas. Estas se encuentran en los aceites vegetales de maíz, girasol y cártamo. Así mismo, incluir en nuestra dieta ácidos grasos omega 3 y omega 6 es muy beneficioso. Estos se encuentran presentes en el salmón, arenque, sardina y atún; también en las semillas de linaza y su aceite.
Beneficios de consumir grasas
Actualmente se conocen muchos beneficios de estas grasas, como la disminución del colesterol total, el riesgo de inflamación o de tener un infarto.
Por último algunos consejos: evita la comida chatarra generalmente contienen grasas trans; conviene comer más pescado y menos carne roja. De igual manera, en la forma de cocinar se debe preferir cocinar al vapor, en el horno o en el asador. Se debe procurar ingerir proteínas de origen vegetal, usar aceite de canola para hornear y aceite de oliva para cocinar y en la preparación de aderezos.