Es imposible tener un horario super definido de alimentación con el ajetreo del día a día. Sin embargo, es importante que reconozcas que puedes comer varias veces al día para mantener un metabolismo eficiente. El mejor horario para comer puede evitar que subas de peso.
Si eres una chica que trabaja o tiene muchas cosas que hacer en el día, es momento de poner las cartas sobre la mesa. Aprende a aprovechar las cantidades correctas de comida en el momento más indicado.
La primera comida del día
Dicen que la primera comida del día es la más importante y tienen toda la razón. Después de permanecer más de cinco horas sin probar alimento, es necesario que ingieras alimentos naturales y nutritivos para empezar tu día. Lo ideal es que despiertes y con tranquilidad te prepares un buen desayuno. Un poco de proteína combinada con algunas frutas y bebidas calientes son lo mejor para un desayuno completo. Puedes hacer esto antes de hacer ejercicio. A las 6 o 7 de la mañana es lo ideal.
Snack de mediodía o un poquito antes
Recuerda que los snacks son muy importantes para mantener a tu cuerpo a un buen ritmo. Un poco de verduras, frutas e incluso algunas semillas o yogur en poca cantidad es lo ideal.
Comida
Come temprano, el límite es a las 2:30 de la tarde, ya que a esta hora puede comer un plato fuerte con las debidas cantidades de verdura, carbohidratos y proteínas separada de la cena por tres o cuatro horas. Esto es ideal, pues las personas que comen temprano nivelan su insulina mucho mejor que las que comen más tarde. Come sanamente, recuerda que para perder peso el secreto está en las porciones. Por lo que las 2:30 es el mejor horario para comer.
Snack de media tarde
Te recomiendo optar por porciones de vegetales altos en fibra. Las frutas a partir de este momento quedan prohibidas por su alto nivel calórico. Lo mejor es que consumas verduras y un poco de semillas para mantenerte satisfecha.
Cena
Finalmente, la cena no debe ser justo antes de ir a dormir. Recuerda que la digestión podría interrumpir tu sueño. De preferencia cena muy temprano, como a eso de las 6:30 o 7 :00 p. m. De esta forma evitarás que los niveles de insulina se eleven en exceso. No olvides que puedes cenar toda clase de ensaladas y proteínas asadas.
Incorpora a estos nuevos horarios algunos minutos de duro ejercicio. Puedes empezar por tan solo 15 minutos de una buena rutina en casa. ¡Te sentirás de maravilla!