Si estás dispuesta a empezar a hacer yoga, sería bueno que conozcas todos los beneficios que te dará para que mantengas la motivación. Para comenzar, practicar esta disciplina no solo va a ayudarte a tonificar tu cuerpo, también te servirá para que aprendas a regular tus emociones.
Es mejor que al principio vayas a alguna clase para que te enseñes lo básico. Conforme vayas avanzando podrás hacer más poses en casa para fortalecer tu cuerpo mucho mejor.
Ropa: toma nota, es importante
En el yoga lo que más importa es la postura de tu cuerpo, evita llevar prendas gigantes pues el o la instructora no podrá ver tus movimientos. Para evitar lesiones porta ropa deportiva cómoda con la que te puedas mover sin ninguna complicación. Asimismo es importante que recuerdes usar un sport bra, ya que los broches y la varilla de los bras regulares pueden incomodarte al realizar los movimientos.
No te desanimes, es cuestión de practica
Al igual que en otros deportes la paciencia es parte de la experiencia. Y la práctica constante es la que te aporta destreza. Tienes que aceptar que adoptar cada postura que enseñen en clase te tomará algún tiempo. Si no te sientes cómoda en alguna posición no puedes mantener la estabilidad déjala, hay que evitar lesiones. Procura expresar tus dudas al instructor, él puede indicarte poses más simples que te ayudarán a mejorar poco a poco.
No te saltes la relajación
Es importante que tomes en cuenta que este tipo de ejercicio es integral. Cuerpo y mente deben de estar conectados, así que de verdad intenta seguir todo con tu respiración y concentrarte en lo que estas haciendo. Solo de esta manera podrás lograr un verdadero cambio en tu cuerpo.
No hagas caso de los que te rodean
Evidentemente en una clase de yoga habrá quien lleve tiempo practicando sus poses, no importa. Concéntrate en lo tuyo y no te desanimes. Todas somos capaces de practicar yoga tengamos la edad que tengamos. Te repito, solo es cuestión de querer hacerlo; tu único enemigo está en tu cabeza. No dejes de asistir a las clases y practicar lo más que puedas. Verás que dentro de poco logras hacerlo.
No a la comida antes de clase
Es necesario tener el estómago vacío antes de iniciar la clase. Por lo tanto, conviene no ingerir nada dos horas antes de la práctica, por lo menos. Te ahorrarás problemas estomacales. Así que ya lo sabes: nada de comida. Después de la clase, evita el alimento hasta 20 minutos después para que no se te revuelva el estómago.
Ahora sí estás lista para comenzar a practicar yoga. ¡Cuéntame como te fue!
