¡Me encanta la avena! Es un desayuno tan ligero y sano que me da muchísima energía para empezar bien mi mañana. Sin embargo, no es por mi motivo personal por la que es el mejor desayuno. En realidad, será tu mejor aliado si lo que quieres es adelgazar sin precisamente estar a dieta. Te lo juro; la avena cuenta con propiedades nutritivas que le hacen bien a tu digestión y a tu cuerpo. Claro, para que me creas te voy a decir por qué deberías consumirla todos los días. Además, te compartiré algunas ideas de recetas para que puedas incorporarla a tu dieta de diferentes maneras.
¿Por qué la avena es el mejor desayuno?
Gracias a su alto contenido en fibra y en vitaminas, se le considera como uno de los alimentos más saludables del mundo. Si de verdad quieres adelgazar pero sin morir de hambre por las mañanas, este alimento es para ti. Esto se debe a que la avena te deja satisfecha hasta la hora del almuerzo o comida. Lo cuál es perfecto porque no picarás entre horas. Por si fuera poco, otro de los beneficios de la avena es que ayuda a controlar la presión arterial, mejora el funcionamiento del intestino y elimina el colesterol malo. También reduce el nivel de glucosa en la sangre. Ojo, ten cuidado con las avenas instantáneas endulzadas, pues no son tan sanas como la avena natural. Además, contienen una gran cantidad de azúcar y pierden parte de sus nutrientes.
Consejos para consumir avena
Si tu objetivo principal es adelgazar, lo ideal es que la consumas por las mañanas y no en la cena. Tampoco es bueno que sobrepases los 30 gramos de avena al día, que equivalen a tres cucharadas soperas. Por otra parte, te sugiero no preparar las siguientes recetas más de tres veces a la semana. Reemplaza la leche de vaca por una leche de almendras, sustituye el azúcar por la miel, como un rico endulzante natural, y toma mucha agua a lo largo del día.
Para tu desayuno te recomiendo
- Avena con leche de almendras: Esta receta contiene 200 ml leche de almendras, una pieza de anís estrella, un puño de almendras, canela en polvo y, por supuesto, dos cucharadas de salvado de avena. Tan solo debes colocar todos los ingredientes en una olla y calentarlos al fuego lento. Mezcla y sirve.
- Crepa de banana y avena: Harás una especie de harina de hotcakes con dos cucharadas de avena, una de agua, un huevo y un plátano pequeño. Bate todos los ingredientes en la licuadora. Después agrega un poco de aceite de oliva en la sartén y vierte parte de la mezcla como lo harías para un hotcake. Sírvela con rebanadas de plátano y miel y ¡listo!