¿Apenas estamos a la mitad de enero y ya dejaste de ir tras tu meta de comer sano? ¡No, chica! Necesitas una manera para retornar al camino del bien y tengo una idea que aplica hoy y siempre. Son unos cuantos tips para que evites comer de más.
Un vaso de agua
Antes de hacer las comidas fuertes (desayuno, almuerzo y cena), toma una vaso de agua. De esta manera saciarás tu apetito y no comerás de más. Si no te fascina el agua simple, agrégale limón o naranja y sustituto de azúcar. Recuerda que al día debes consumir 2 litros de agua, mínimo, para mantenerte hidratada y no confundir la sed con el hambre.
Un poco de todo
Procura que tus tres comidas fuertes estén de acuerdo con el plato del buen comer. Es decir, elige productos de todos los tipos de alimentos.Un plato con las porciones adecuadas es sinónimo de que consumirás los nutrientes que tu cuerpo necesita, así que luego no andarás pique y pique lo que encuentres en tu camino.
Colaciones
Haz dos colaciones al día: una entre el desayuno y el almuerzo y la otra entre el almuerzo y la cena. De esta manera le proporcionarás a tu cuerpo energía para que continúes con tus actividades y no pasarás hambre, de modo que no habrá excusas para que compres chucherías.
Meriendas sanas
Para no caer en la tentación, lleva contigo snacks saludables. Sé fuerte y come la manzana que llevas en la bolsa, en lugar de ir a la tienda de la esquina por una bolsa de papas o galletas. Si las frutas no son lo tuyo, puedes consumir semillas y frutos secos. Eso sí, no te desmandes y consume un puñito de estos productos. También ponte creativa y prepara snacks en los que combines las frutas con semillas o frutos rojos.