Todos en alguna ocasión hemos pensado que romper la dieta es lo mejor. Si ya no podemos más, creemos que es la solución adecuada. Sin embargo, no deberías hacerlo si de verdad quieres alcanzar tus objetivos, ya sea perder peso o adoptar un estilo de vida saludable.
Caer en la tentación
Sucumbir ante los antojos es más fácil de lo que creemos, lo malo es que si estamos bajo un régimen alimentario las cosas se complican. No permitas que tu mente te domine para que los alimentos tentadores no terminen en tu boca.
Cómo no romper la dieta
Aunque no lo creas, hay excusas que son muy comunes y lo mejor es que las evites. Si no me crees, corrobora que no hayas dicho alguna de estas.
- “Mi tiempo impide que cocine”. Es un hecho que las actividades nos absorben, pero no es pretexto para que dejes de comer bien. Para ahorrar tiempo, planea y prepara tus comidas con anticipación. Aprovecha el fin de semana para preparar tus alimentos y así comerás sano y no gastarás más de lo debido.
- “Caigo en tentación”. Las fiestas o reuniones son tu perdición, pero debes tener fuerza de voluntad. Prueba algo de lo que hay en el menú, pero no abuses. Si los alimentos tienen harina, disminuye la porción para que no comas tanta.
- No tengo tiempo para ir al gym. Es la más común pero siempre hay un tiempo que puedes usar para ejercitarte. No importa si es antes o después de tus actividades de rutina. Podrías caminar por 20 o 30 minutos. Usa la bicicleta en lugar del automóvil. Deja de usar el elevador y opta por las escaleras.
En caso de que tengas duda con respecto a los alimentos que puedes comer, pide ayuda a un especialista. Considera tus condiciones específicas para que le aportes los nutrientes necesarios a tu cuerpo sin salir perdiendo. De vez en cuando se vale disfrutar de algún antojo, pero no abuses.