¿En verdad debo cambiar mi alimentación durante el embarazo?

El embarazo genera muchos cambios para la mujer que lo experimenta. Recuerda que ahora se forma un ser humano dentro de ella. Por tanto, necesita nutrir su cuerpo a toda costa. En consecuencia, es necesario un cambio de dieta para cubrir las necesidades nutrimentales. Si sigues preguntándote ¿en verdad debo cambiar mi dieta? Es mejor que leas esto.

Necesitas una dieta balanceada

Ahora más que nunca necesitas seguir una dieta balanceada, tanto por tu bien como por el del bebé. De lo contrario, podrías tener complicaciones durante el embarazo, como anemia o diabetes gestacional. Así mismo, tu bebé podría tener alguna malformación o deficiencia nutrimental. Por ello es mejor que te asegures de cubrir los siguientes aspectos en tu alimentación.

  • Por lo menos cuatro raciones de carbohidratos.
  • De dos a tres piezas de fruta; solo ten cuidado y no te excedas en el consumo de azúcar.
  • Debes consumir proteína diariamente, ya sea de leguminosas, carne o suplementos.

Recuerda evitar estos alimentos a toda costa

Así como es necesario que incluyas ciertos alimentos en tu dieta, conviene eliminar algunos por completo. De esta forma te aseguras de cubrir todos los requerimiento de nutrientes y desechar aquellos que te ponen en riesgo o a tu bebé. En primera instancia, es preciso descartar por completo el alcohol, si no lo haces tu bebé podría sufrir problemas respiratorios. En general puedes comer carne, pero debe estar bien cocida  y no puedes comer más de dos porciones. Evita a toda costa los alimentos no pasteurizados, como el queso, pues podrías contraer una bacteria. Finalmente, ten mucho cuidado con el consumo tanto de grasas como de azúcares.

Los suplementos alimenticios sí son necesarios

Es cierto que has cambiado tu dieta para obtener los nutrientes necesarios. No obstante, hay algunos que no pueden obtenerse sólo mediante a alimentación. Uno de ellos es el ácido fólico, el cual es de vital importancia para la gestación y desarrollo del feto. De no consumirlo, el pequeño podría sufrir malformaciones. Por tanto, es necesario que diariamente tomes una cápsula de ácido fólico junto con tus alimentos.