Tu dieta puede ser la culpable de que te veas mayor

Los alimentos que consumimos a diario son los precursores de una buena salud. Una buena alimentación puede ayudarte a evitar enfermedades e incluso contrarrestar los efectos del envejecimiento. Por lo tanto, tu dieta puede ser la culpable de que te veas mayor de lo que eres.

Los hábitos más insignificantes pueden hacer que la textura de tu piel, cabello y uñas resulten afectados. Descubre qué es lo que NO te conviene hacer y adopta nuevos hábitos saludables desde hoy.

Tomar muy poca agua

El estándar de cantidad de agua que puedes tomar al día son 2 litros. Sin embargo, debes tomar en cuenta que las frutas, café, jugos y demás ya incluyen cierto porcentaje de este líquido. Además, los factores externos también pueden influir en tu hidratación diaria. Cuando hace más calor perdemos más líquido, por lo que es importante consumir un poco más de agua. Presta atención a las señales de tu cuerpo. Cuando estás deshidratada tu piel pierde elasticidad, se siente tirante y en los casos más extremos tus labios lucirán cuarteados y sin vida. Toma el agua suficiente para que la elasticidad de tu cuerpo no resulte afectada y puedas lucir como una mujer de tu edad.

Estás comiendo grasas inadecuadas

Nuestro cuerpo necesita grasas para funcionar correctamente. Por otra parte, debes asegurarte de consumir las grasas correctas para estar saludable. El aguacate y el salmón contienen aceites esenciales para deshacerte del colesterol perjudicial. El exceso de grasa mala puede tapar tus arterias. Este es el tipo correcto de grasa que puedes consumir para mantenerte saludable.

Cedes mucho a tus antojos

El azúcar en exceso puede darle un tono amarillento a tus dientes además de arrugar tu piel prematuramente. La glucosa altera la producción de colágeno en tu cuerpo. El colágeno es la proteína que forma los tejidos de sostén de tu piel que hacen que se vea joven. Con la edad, la producción de colágeno desciende, de ahí la importancia de consumir menos azúcares procesadas. Deja de decirle sí a cuanto antojo se te pone enfrente. Consumir azúcares de vez en cuando no es malo, pero hacerlo todos los días puede provocarte envejecimiento prematuro.