Cuando tienes hambre entre comidas, lo mejor que puedes comer son los frutos secos; eso te dicen muchas personas. Sí, parece que son opciones muy saludables comparados con los panecillos o papitas que venden en las tiendas. Sin embargo, comerlos en grandes cantidades resulta que no es tan buena idea como creías. Sigue leyendo para saber más.
Alimentos recomendados
De acuerdo a la OMS, los frutos secos están considerados dentro de la lista de alimentos recomendados para una dieta saludable. Gracias a su contenido en ácidos grasos omega 3, minerales y vitaminas, brindan grandes beneficios a quien los consume. Sus nutrientes mejoran la función del corazón, combaten el cáncer y también reducen el riesgo de Alzheimer. Hay quienes cargan en sus bolsos un buen puñado para no picar otros alimentos entre comidas. Es importante hacer una pausa aquí, pues hay que saber cuál es la porción apropiada de estos frutos, para que realmente beneficien al organismo.
Cantidad adecuada
De acuerdo a las pautas dietéticas, se aconseja consumir, máximo, 30 gramos al día. Si no sobrepasas esa cantidad, puedes comerlos todos los días. Hacerlo de esta manera ayuda a que tu cuerpo no engorde. Aunque es importante recalcar que cada uno tiene diferente cantidad de grasa.
- En 30 g de nuez de la India o pistachos suman 15 g de grasa.
- El mismo peso de nuez de macadamia cruda tiene 22 g de grasa.
El efecto de los frutos secos en el cuerpo
De acuerdo a las investigaciones, quienes comen de manera regular frutos secos tienden a ganar menos peso. No se modifica su índice de masa corporal o circunferencia de la cintura. Los frutos ayudan a que el organismo no absorba toda la grasa, pues la mayor parte de esta se va a las heces. Gracias a su contenido alto en proteína y fibra, tienen efecto saciante. Ahora ya lo sabes, sí puedes consumirlos, pero con moderación, como todo lo demás.