Además de una rutina de ejercicio y una buena alimentación, una ayudita extra para bajar esos kilos de más no vendría nada mal. ¿Sabes cómo puedes hacerlo más rápido? Con estas bebidas verdes que son super deliciosas y son buenísimas para quemar grasa. Gracias a su alto contenido de fibra, vitaminas, agua y antioxidantes estas bebidas son excelentes quema-grasas para los muslos, cachetes, piernas, espalda y abdomen. Así que toma nota de estas bebidas y empieza tu día sintiéndote ligera y saludable.
Espinaca, lechuga y kiwi
Un jugo de kiwi, espinaca y lechuga cuyo sabor es una combinación dulce y exquisita. Esta bebida verde contiene un alto nivel de clorofila, además de fibra y antioxidantes. Todos estos elementos lo convierten en una excelente opción para quemar grasa. Lo recomendable es beberlo tres veces por semana.
Ingredientes:
- 1 kiwi
- 3 hojas de lechuga
- 5 hojas de espinaca
- 1 cuchara de miel de agave
Preparación:
El primer paso es desinfectar muy bien los ingredientes a excepción de la miel. Después, viértelos en la licuadora y licua hasta formar un batido. De preferencia no lo cueles para que la fibra limpie tus intestinos.
Nopal con apio, piña y toronja
Tres ingredientes que funcionan de maravilla. Este jugo verde quema la grasa de tu cuerpo, elimina las toxinas y, lo mejor de todo, ¡acelera tu metabolismo! Si tu cuerpo reacciona de buena manera puedes tomar este jugo incluso todos los días en ayunas.
Necesitas:
- 1 rebanada de piña
- 1 nopal a la mitad
- 2 tallos de apio
- El jugo de 2 toronjas
Preparación:
¡Es super sencillo! Solo debes mezclar todos los ingredientes hasta que se corte la baba del nopal.
El famoso jugo verde
Toma este jugo durante 10 días por las mañanas y verás un resultado excelente en tu cuerpo. Estos son los ingredientes para esta “poción” mágica:
Ingredientes:
- Jugo de 1 limón
- 1/2 taza de perejil
- 5 hojas de espinacas
- 1 tallo de apio
- 1/2 pepino
- 1 manzana sin semillas
Preparación:
Licua todos los ingredientes en la licuadora hasta que se forme un batido y ¡listo! No fue nada difícil, ¿verdad?