Así evitas quebrar la dieta sin morir de hambre en el intento

La ansiedad es la peor compañera de cualquier dieta. Lamentablemente, esta se esconde detrás de cualquier dieta rigurosa. Al comenzar a privarte de muchos de los alimentos a los que estabas acostumbrada, vives en constante tentación. Para que evites quebrar la dieta en un momento de debilidad y que termines con esos típicos remordimientos, te doy unos sencillos tips. Síguelos al pie de la letra y verás cómo la dieta funciona perfecto esta vez.

Come algo con textura parecida pero saludable

Una forma muy sencilla de darle la vuelta a los antojos salados o dulces es cambiarlos por una opción saludable parecida. En mi caso, las papitas son el mal que me aqueja. Para dejarlas atrás he encontrado una forma saludable de pensar que estoy comiéndolas con un toque más saludable. Encuentra texturas y sabores parecidos. Recuerda que el sabor de lo natural al principio te sabrá insípido, pero verás que con los días la sensación comienza a mejorar.

Pregúntate si realmente tienes hambre

Regresamos a la ansiedad por tener algo en la boca, que muchas veces es la misma que nos impulsa a beber o a fumar. Para evitar caer en vicios innecesarios pregúntate si de verdad es hambre lo que sientes o solo te estás dejando llevar por la ansiedad de traer algo en la boca. En todo caso, puedes recurrir a visualizar imágenes que te ayuden a no recaer en la comida chatarra o la imagen del cuerpo que te gustaría tener. Recuerda que tener ayuda a la mano es lo mejor que puedes hacer.

Premios no tan gordos

Después de una buena semana de dieta puedes recompensarte sin pasarte. De nada sirve que lleves la dieta perfecta en la semana, si el fin vas a comer lo que no ingeriste de lunes a viernes. Sé congruente, si quieres ver resultados lucha por ellos. Sé constante y disciplinada, no te dejes vencer por algo tan sencillo como la comida.

Dile “no” a las dietas de moda

Aguas con las dietas de moda y los alimentos fantásticos que se ven en las recetas. Ten moderación, pues cualquier alimento por sano que sea termina siendo una bomba si lo consumes en exceso. Sé consciente de lo que estás haciendo con tu cuerpo y no te engañes a ti misma. La única que sale perjudicada eres tú.

Muévete

Un poco más de ejercicio y movimiento para quemar calorías y también para tonificar tu cuerpo ayuda mucho. La alimentación es una gran forma de estar en forma, pero la salud de tus músculos también es importante. Ver el resultado que está dejando ir al gimnasio ayudará a evitar que quiebres la dieta.

Sé persistente, acaba lo que empiezas y recuerda que las mejores cosas en la vida se obtienen después de un arduo trabajo. Quebrar la dieta no es una opción, tú puedes.