Las semillas de chía han ganado popularidad con el pasar de los años. Esto es comprensible si recordamos todas las propiedades de estas semillas. Contienen un alto grado de vitaminas y minerales y por eso son reconocidas como un super alimento. Si ya has agregado este ingrediente a tus comidas, te cuento la forma correcta de hacerlo sin que pierda sus propiedades nutricionales.
Beneficios de la chía
Este super alimento contiene más ácidos grasos omega 3 que el salmón, así como altos niveles de calcio, antioxidantes, hierro, fibra y proteínas. Por si fuera poco están libres de gluten. Por eso es recomendable incluirlas en tu dieta diaria o semanal. Además, como contienen fibra serán amables con tu estómago y no lo irritarán.
Cómo consumirla
Hay distintas recetas para comer chía. Una de las mejores comerla junto con un poco de yogur natural y algunas frutas de temporada. Si no eres fanática del yogur puedes preparar un smoothie. Para realizarlo sólo necesitas una taza de leche de almendras o de coco, una o dos cucharadas de chía, cuatro fresas y cuatro moras. Primero deja que la chía se hidrate en la leche por algunos minutos. Luego, licua los ingredientes hasta que obtengas la consistencia deseada.
Siempre debes hidratarla antes
Jamás debes olvidar hidratar las semillas, si lo haces no funcionarán sus propiedades nutritivas. Así mismo, al hidratarse se activa una sustancia gelatinosa que le ayuda absorber mejor los nutrientes. Tampoco debes olvidar que sólo puedes comer las semillas blancas o negras ya que ambas están maduras , en cambio las semillas de color café aún no están listas. En consecuencia si las ingieres de esa forma, no obtendrás beneficio alguno.