¿Te has sentido inflamada últimamente? ¿Sientes que no bajas de peso? Si te suceden estas situaciones, tal vez es porque no cuidas para nada tu alimentación. Por ello te quiero compartir seis sencillos hábitos que puedes adoptar para tener una buena alimentación que beneficie tu salud en general. Toma en cuenta que los alimentos pueden ayudarte a prevenir enfermedades.
Incluye fibra en tu alimentación a diario
Agrega unos 50 o 60 gramos de fibra a tu dieta diaria para tener una buena alimentación y un estilo de vida saludable. Podrás encontrar la fibra en frutas como la papaya, manzanas, plátanos, verduras, como la alcachofa, y en cereales integrales.
No olvides los ácidos grasos omega 3 y 6
Un buen hábito que debes adoptar para tener muchísima energía y buena salud. Incluye los ácidos grasos 3 y 6 en tu día a día. Podrás encontrarlos en verduras de hoja verde, nueces, coles o algas. Un ejemplo, es acompañar tu comida del día con una ensalada de verduras de hoja verde.
Retira estas bebidas de tu vida
Yo sé que los refrescos, el café, las bebidas energéticas y los batidos son sumamente deliciosos pero no le hacen nada bien a tu salud. La mejor bebida que te llevará a una buena alimentación es el agua natural. Haz la prueba y verás que te sentirás mucho más liviana y mejor contigo misma.
Consume frutas y verduras
Un hábito super básico pero que muchas personas siempre pasan por alto. Las frutas y verduras aportan todas las vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita. Yo te recomiendo que siempre desayunes un plato y con fruta y que acompañes tus comidas con verduras al vapor o algún puré o crema de la verdura que te guste. Si las integras de esta manera en tu alimentación, verás que no es nada desagradable.
No te saltes las comidas
Descuidarte afecta a tu metabolismo, sin mencionar que en la siguiente comida comerás más porciones de lo normal. Una buena alimentación dicta que no te saltes ninguna comida.
Come raciones moderadas
Estas son las raciones recomendadas para añadir en tu dieta diaria:
- Legumbres: Dos a cuatro veces por semana.
- Frutas y verduras: Cinco raciones diarias.
- Pescado: De dos a cuatro veces por semana.
- Carnes: Disminuye su consumo, así como el de los embutidos.
- Bollería y dulces: Disminuye su consumo lo que más que puedas.