Aún nos faltan unos meses para que termine el invierno y seguro que estás más que contenta porque podrás seguir luciendo aquellas prendas que te mantienen calientita. Y para que tu alegría sea mayor, te diré cómo seguir usando tus vestidos de invierno hasta que llegue la primavera.
Vestidos de terciopelo
Los vestidos de terciopelo son muy elegantes y chic, sobre todo cuando son de colores oscuros, como negro, azul y verde oscuro. De modo que puedes usarlos para acudir a evento formales. Para que no te veas muy cargada, sé austera con los accesorios. Tampoco uses bolsas en colores llamativos o con diseños florales, sino aquella en color negro o nude. En pocas palabras, menos es más, sobre todo si estás cerca de la primavera.
Vestidos de ante
Los vestidos cortos de ante son ideales para las ocasiones especiales, ya que se han convertido en una tendencia y son lindos. Además, tienes que aprovecharlos para lucir tus piernas en la primavera. Complementa tu atuendo con unos hermosos tacones y una bolsa de mano. Por cierto, si tus vestidos son en colores audaces y originales, ¡pues tu look será todavía más acorde a la primavera! Eso sí, estos vestidos igual son geniales para salidas casuales. Para lograr este segundo look, usa zapatos de piso e incluso sandalias y una bolsa con correas.
Vestidos de gamuza
Esto vestidos son muy parecidos a los de ante, con la diferencia de que la tela es más ligera. Así que lo principal es que tu outfit sea relajado para que, al igual que con los vestidos de terciopelo, no tengas un look cargado. Lo más recomendable es que imites el estilo boho chic. Así que en lugar de usar botas o botines opta por unas sandalias o tacones con tiras. Elige accesorios tribales, pero no te excedas. Ahora sí, a seguir luciendo tus vestidos hasta la primavera.