Unos de los tacones más nobles que nos podemos encontrar son los wedges o tacones de cuña. Nos referimos a cualquier zapato con tacón corrido desde el talón hasta la parte media o la punta de tu pie. Existen muchísimos modelos, estilos y alturas. Además, son muy fáciles de combinar pero tienen sus debidas excepciones. Conoce todo lo que necesitas saber de este tipo de tacones y úsalos siempre a tu favor.
Ventajas
- Estos tacones te aportarán tanta altura como quieras pero siguen siendo cómodos.
- El modelo correcto se ve bien con cualquier largo de vestido o falda que escojas.
- Tienen excelente soporte al caminar.
- Inmediatamente hacen que cualquier look se vea más fashion.
- Si tus tobillos son anchos, los wedges los definirán haciendo que se vean más estilizados.
Desventajas
- No son ideales para rutinas muy activas. Aunque dan mucho soporte, no creas que son para correr maratón. Al final del día siguen siendo tacones.
- Si los combinas con prendas muy ajustadas pueden hacer que tus pies se vean grandes.
- La mayoría de los modelos tienden a ser casuales y es difícil encontrar unos realmente elegantes.
- Si tienes tobillos muy delgados, unos tacones anchos pueden adelgazar aún más tus tobillos.
- Si tienes tobillos gruesos y usas unos wedges demasiado delgados, tus tobillos se verán más anchos.
¿Con qué combinan los wedges?
Debido a que solemos relacionarlos con ocasiones casuales más que formales, éstos combinan maravillosamente con maxifaldas, jumpsuits, prendas de telas delgadas y transparentes, y estilo boho. Si lo tuyo no es el estilo boho puedes combinarlos con pantalones wide leg, vestidos envolventes, minifaldas o hasta shorts.
¿Qué evitar con los wedges?
Recuerda que en la moda no hay reglas absolutas. Sin embargo, te sugerimos tener cuidado con las faldas lápiz, los pantalones capri, los skinny jeans y los leggings. Son tan ajustados, que pueden hacer que tus pies se vean más grandes y desproporcionados.
