La extraña historia de los fascinators… ¿los quéee?

Existen prendas que han sido creadas para ocasiones especiales. Después, su uso es una tradición que demuestra clase, estilo y conocimiento del mundo de la moda. Esta es la extraña historias de los fascinators  o tocados. Una prenda icónica dentro de la realeza y la favorita para lucir en los eventos de día. ¿Quieres saber un poco más?

La extraña historia de los fascinators

 

El nombre fascinator, o tocado en español, denominaba a una especie de mascada de lana o encaje con la que se cubría la cabeza. Esta prenda se utilizaba en distintos eventos, como bodas, carreras de caballo, días de campo o reuniones sociales en el jardín por las tardes. Así mismo, algunas novias decidían portarlo debido a la clase, estilo y buen gusto de la pieza.

¿Cómo eran?

En general, estas mascadas de seda incluían aplicaciones discretas. Sin embargo, con el paso del tiempo se transformó con una diadema que a menudo llevaba flores, plumas, cristales, perlas y bucles de cinta. Obviamente, esta prenda siguió evolucionado hasta convertirse en una base rígida que se ajustaba con horquillas. En consecuencia, el diseño de la pieza  podía ser más innovador. Se cambiaban las perlas por ondas de tela, tocados, moños y flores. Estos son los modelos que aún viste la realeza en sus bodas o citas en el congreso.

La mejor forma de utilizarlo

La forma clásica de utilizarlo era llevar el cabello semirecogido y dejar alguna ondas libres. De esa forma las ondas se perderían entre las aplicaciones y se crearía un look muy natural. Cuando se trata de los fascinators con base, se recomienda llevar el cabello totalmente recogido. Sólo de esa forma luce totalmente el diseño y la hechura del tocado. Así mismo, te permite llevar un makeup un poco más elaborado. Sin embargo, éste debe resaltar los mejores rasgos de tu cara y listo. Recuerda la sencillez es elegancia.