Cuando el príncipe azul se convierte en sapo.

Desde muy jóvenes nos ilusionamos con la idea de un amor incondicional, perfecto y por supuesto con el príncipe incluido.
Al principio, queremos un hombre rubio, ojos claro, guapo, alto, con un coche convertible y de preferencia con dinero. Conforme va pasando el tiempo y no encontramos a nadie con estas características, aceptamos a alguien guapo no necesariamente rubio ni de ojo claro, alto con dinero y un coche decente.

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Un tiempo después, no tiene que ser alto ni tener siquiera coche, llega un momento donde nos conformamos con que sea hombre…
Si bien los ideales no son buenos, tampoco nos podemos resignar a aceptar a cualquiera.
Tu pareja debe ser maravillosa para ti, eso es lo que lo hace perfecto, debe amarte y respetarte ante todo.

shutterstock_369921650Una vez que encontramos al príncipe azul debo advertirte de la dura verdad: Los hombres maravillosos existen pero tienen mil defectos.
Les gusta andar sin camisa por todos lados, no bajan el asiento del baño, comen como neandertales, son como niños chiquitos, hacen berrinche, etc…
Hay infinidad de defectos con los que tendrás que lidiar en caso de querer una relación formal.

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Así que para que te sea más fácil te damos una práctica lista de consejos para cuando tu príncipe, tristemente, se convierta en sapo:

  • Acepta sus defectos, cuando una pareja decide estar junta deben aceptarse tal y como son. Por eso hay tan pocas parejas felices hoy en día, nos encanta lo práctico: si algo no nos gusta al que sigue, cuando no debería de ser así. Sé tolerante y paciente con él, sus defectos han estado ahí desde el principio, así como los tuyos.
  • Antes de criticar, debemos de recordar que nosotras también somos humanas y tenemos defectos que para él son irritantes, es una cuestión equitativa.
  • No exagerar, sé muy objetiva a veces las cosas que nos irritan tanto de nuestra pareja son tonterías. Debes de identificar si realmente es un gran defecto o puedes vivir con él.
  • No intentes cambiar a nadie, habla con él para ver qué cosas se pueden mejorar. Pero no intentes hacerlo cambiar cuando él no quiere hacerlo, el punto es intentar que haya un acuerdo mutuo de cosas que pueden mejorar en la relación por ambas partes.