Por cientos de años se ha considerado que tener una buena apariencia es la verdadera belleza. Sin embargo, ahora todas entendemos que la realidad de las cosas es que lo importante es ser bella por dentro. La belleza exterior viene como consecuencia. Es por eso que te compartimos los diez mandamientos de una mujer verdaderamente bella. Seguro tú ya los sigues, pero no te habías percatado.
1. Cuida tu salud por dentro
Tu salud debe emanar desde tu interior. Si sabes que eres lo que comes, seguro tienes cuidado con lo que alimenta a tu cuerpo. Esto no es una cuestión de peso, sino de valorarte como mujer y cuidarte desde adentro. Ser bella por dentro implica cuidar tu salud y tu personalidad. Si detestas las dietas, saca de tu alacena toda la comida que sabes que no es saludable y abastécete de aquello que le hace bien a tu organismo. Aun si no te detienes a contar porciones verás el cambio que tendrá tu cuerpo con ese simple primer paso.
2. También cuídala por fuera
El sedentarismo te quita años de vida, así que por puro amor propio actívate. Todos los días haz ejercicio por 30 minutos, procura caminar al realizar tus actividades cotidianas, subir escaleras, etc. La idea es mantenerte sana para mantenerte bella.
3. Dedícate tiempo
Una rutina de belleza es la mejor forma de tener una piel saludable y prevenir los estragos del tiempo en tu piel. Además, es una excelente manera de consentirte y cuidarte para tu futuro. No tienes que desperdiciar mil horas y una fortuna en productos, solo busca la rutina que te acomode y haz el esfuerzo por considerarla importante para ti.
4. Mejora tu confianza
Siempre sal de casa sintiendo confianza en ti misma. Tu vestimenta puede ser una gran ayuda para lograrlo. Salir de casa sabiendo que luces bien es una gran manera de comenzar el día con la mejor actitud. Usa solo las prendas que te favorecen y fíjate en que tanto tu corte como tu tinte de cabello beneficien a tu tono de piel y ojos. El cabello es el marco de la cara, así que es vital que esté en buenas condiciones. Si realizas cambios en tu look la gente lo notará y te hará cumplidos acorde. ¡Verás cómo poco a poco sube tu autoestima!
5. Define tu sistema de valores y vive acorde a ellos
Define tus propias creencias personales, lo que estás dispuesta a hacer y lo que no. Ahora, haz que tu forma de vida y tus acciones sean coherentes con tus valores. Seguir tu propio sistema moral de dará mucha seguridad y tranquilidad mental pues no importa lo que digan los demás, permanecerás fiel a ti misma sin importar las influencias externas. Una mujer bella por dentro tiene integridad.
6. Respeta a los demás y sus opiniones
Juzgar a otros puede ser muy fácil, pero no te aporta nada bueno. Quizás jamás estés de acuerdo con lo que dice la otra persona, pero eso no significa que es tu deber moral convencerla de que cambie. Mejor evita engancharte en las opiniones que difieren de la tuya y analiza si puedes aprender algo de esa persona. En caso de que sea una actitud demasiado nociva, quizás sea mejor terminar la relación con alguien tan tóxico. ¿Ves? De todos modos terminarás aprendiendo algo.
7. Ayuda a otros siempre que puedas
No hay mejor reflejo de tu belleza interior que tu bondad a los demás. Sea mucho o poco no te reprimas de ayudar a los demás. No por darle a otras personas tú tendrás menos. Es sumamente enriquecedor y ayudará a tu crecimiento personal.
8. Elige un momento para ti
Tratarte como prioridad no necesariamente es egoísmo. Quizás sólo te tomes 10 minutos más para maquillarte en las mañanas, pero eso no quiere decir que no quieras atender a tu esposo o a tus hijos o que seas mala madre. Tomarte un tiempo para ti le enseñará a tus hijos y en especial a las niñas que su bienestar es importante también. Aparta tiempo en la semana para relajarte y estar sola, es por el bien de tu salud mental y una manera simple de mantenerte bella por dentro y por fuera.
9. Enfócate en lo positivo
Además de que te ayudará a mantenerte joven y a vivir más tiempo, le hará bien a tu salud mental. La mente por naturaleza tiende a enfocarse en lo negativo y, lamentablemente, eso puede terminar amargándote. Si mantienes una actitud positiva te será más fácil buscar soluciones creativas para tus problemas. Entonces, tu actitud se contagiará a a quienes te rodean y será mucho más agradable su convivencia.
10. Prevén antes de lamentarte
Si sabes que algo te hace daño, ¡déjalo! Si hay algo en tu cuerpo que no te gusta, ¡cámbialo! En esta época cuando la información está al alcance de nuestros dedos tenemos el poder de evitarnos muchos achaques y dolores en el futuro. Hay que tener la sabiduría para poner nuestra salud en primer lugar y obrar en consecuencia, más que quedarnos sentadas dejando que el daño empeore.