Quizás pienses que es mejor que todos se queden en la misma casa y que así las cosas siempre vana estar bien. Es lo que nos hacen pensar a los niños cuando somos pequeños. Pero como una niña que sufrió las desgracias de un hogar disfuncional puedo decirte que es mejor tener dos padres que estén bien emocionalmente a un matrimonio que se grita todas las noches.
Toda familia tiene sus problemas
Hay buenas y malas épocas en el matrimonio y si algo he aprendido del de mis padres es que con el tiempo es posible que todo se arregle. Pero para ello se necesita mucha comunicación. Cuando era apenas una niña sufría enormemente por la situación sentimental de mis padres, mis nervios llegaban al techo cuando los veía discutir. Siempre fui muy pero muy ansiosa, a tal grado de tener colitis a mis 10 años de edad. Aunque tu no lo quieras reconocer desde muy pequeños somos conscientes de lo que pasa en casa, quieras o no ocultarlo. Toda familia tiene problemas y es imposible que los niños no queden de cierta forma en medio de las discusiones, si tu no se lo haces saber a tus hijos.
No les crees a tus hijos la extraña idea de que los matrimonios tienen que durar por siempre
En un mundo ideal los matrimonios duran por siempre, se ve en las familias más religiosas. Donde los individuos cumplen la palabra que hicieron ante el altar así ya no sientan absolutamente nada por su pareja conforme pasan los años. Afortunadamente las nuevas generaciones saben que es mejor tener padres separados y felices, porque son mejores padres a fin de cuentas. Someter a tus hijos a un matrimonio disfuncional crea heridas bastante fuertes. si ya se han tomado todas las medidas para que la relación funcione y las cosas no mejoran hay que tomarlo con madurez. De la misma forma en la que se decidió formar una familia, hay que actuar para proteger a sus miembros. Empezando por darle a tus hijos un espacio libre de violencia.
Aguas les estas enseñando patrones
Algo que a mi personalmente me alarma es esta idea que tienen las personas del juntos por siempre. Quedarte en una relación porque es lo socialmente aceptado o lo que se dice en tu religión puede ser dañino para tu hijo. Le enseñas patrones que le serán difíciles romper. Quedarte en un lugar donde no eres feliz, no es una enseñanza de vida que lo vaya llevar al éxito y mucho menos a la felicidad . El amor se vive en pareja para disfrutar, no es para sufrir y vivir frustrado.
Los niños van a tardar en asimilar que sus papas no esten juntos
Pero te aseguro que después de un tiempo lo aceptarán y las cosas serán muy diferentes. Es mucho más dañino estar dentro de una casa disfuncional, a tener a dos papas separados en buenos ambientes. Hay que hablarlo en familia y hacerle saber a los pequeños que papá o mamá no se irán para siempre y se verán todo el tiempo. Para no generar una huella de abandono. Toma en cuenta que es mejor tener a un chiquito triste por unos meses. A un niño que siendo expuesto a las peleas constantes en casa se vuelve agresivo, introvertido, con depresión y puede generar respuestas violentas ante situaciones de estrés.
La angustia de tener a tus padres peleando todo el tiempo genera muchísimos problemas. Piensalo dos veces tanto los más chiquitos de casa como tu tienen derecho a ser felices y plenos. Ni tu ni tus hijos merecen un matrimonio roto.