La maternidad y el trabajo parecen ser dos aspectos en la vida de una mujer que muchas veces se encuentran peleados. Tanto tú, como yo, deseamos ser buenas en nuestro trabajo, pues para ello nos preparamos por varios años. Sin embargo, la maternidad muchas veces nos hace entrar en conflicto, para dividir el tiempo de la mejor forma. En mi caso, antes se me complicaba organizar mis horarios para que el tiempo con mi hija sea de calidad. Eso ha dejado de ser así…
¿Cómo organizarte?
Es una pregunta realmente interesante, pues a veces el trabajo no se adapta a nuestras necesidades personales. Aún así, sabemos que es muy importante, porque sin trabajo no hay ingresos económicos y por consiguiente no existen los recursos para poder cubrir las necesidades básicas. Es importante que sepas que hay algo más importante que necesitas comprender respecto al tiempo que pasas con tus hijos.
¿Calidad o cantidad?
Tenemos la errónea idea de que vale más la cantidad que la calidad y eso aplica en muchas cosas de la vida. Una de ellas es el tiempo que puedes brindarle a tus hijos, familia, amigos, etc. Enfocándonos en los hijos, creemos que llenarlos de obsequios costosos estamos cumpliendo y cubriendo lo que debemos darles. No es así, los objetos pueden ponerlos contentos por ratos, pero no son realmente lo que ellos desean. Si no me crees, pregúntale a tus hijos qué prefieren, ¿tener un videojuego más o ir contigo al parque?
Cómo comparto tiempo con mi hija
Te cuento cómo he logrado tener una relación muy estrecha y especial con mi hija. Sí, soy mamá y tengo un trabajo con un horario fijo. La clave está en la comunicación que tengo con mi hija. Todos los días, cuando llego de trabajar, me encargo de saber cómo le fue en su día. Tal vez te preguntes, “¿cómo pudo haberle ido a una niña de 5 años que no tiene nada que hacer?”. Eso crees tú, pero para ella muchos acontecimientos fueron importantes en su día. Muchas cosas pasan a su alrededor y les dejan aprendizajes o dudas. Justo ese es mi trabajo, encargarme de saber todo lo que pasó en su día para ver el modo en que puedo explicar lo que la inquieta. Si quiere platicarme cómo le fue en la escuela, la escucho y le pregunto sobre sus sentimientos respecto a eso.
¿Y si se durmió?
Además de las veces que puedo compartir con ella momentos de charla, también hay otros días en los que ya no la encuentro despierta. Sé que el tiempo con mi hija es realmente importante, pues de eso dependerá una buena o mala relación a futuro. Incluso cuando llego y ella ya duerme, le canto su canción favorita o le digo lo importante que es para mí. Sé que no me escucha de manera consciente, pero en su inconsciente esas palabras sí quedan grabadas.
No esperes a que sea demasiado tarde
Es más importante si le das una hora realmente de atención a tus hijos en vez de que les compres regalos caros. Entiendo que llegamos cansadas del trabajo, créeme, no eres la única que se siente así. No obstante, vale la pena que pases un rato de calidad con tus hijos. Cuando quieras hacerlo ya será demasiado tarde y querrás regresar el tiempo y será demasiado tarde. Deja recuerdos significativos en sus vidas, de ti, no de las cosas que les hayas comprado. De eso no se acordarán, pero de ti con ello si y lo llevarán en su corazón.