Hay días en que nuestro ánimo simplemente no coopera, en que verdaderamente nos merecemos una medalla nada más por salir de cama. ¿La mejor parte? Justo ese día tienes un compromiso superimportante o mil pendientes que entregar.
¿Cómo puedes evitar que tu falta de ánimo estorbe tus días?
Nosotros te decimos diferentes maneras fáciles y rápidas para lograrlo.

Primero necesitas las ganas…

¿Estás lista?

Tener la disposición mental es la mitad del recorrido. ¿Conoces la frase “querer es poder”? Esto ocurre porque tu mente funciona con base en comandos. Repetirte que estás cansada, que no puedes o que es horrible hacer eso se convertirá fácilmente en una realidad. Así que el primer paso es convencerte de que puedes y quieres mejorar tu ánimo. Si no lo haces, ninguna de estas medidas será útil. Evalúa por qué tienes esas emociones negativas y enfócate en los beneficios futuros para mantenerte motivada.

Dormir

Si no estás bien descansada, tu cuerpo no va a gastar energía en ponerte de buenas. El cansancio no suele ser una cuestión de ánimo, más bien es algo físico. Recuerda que el sueño es una especie de reinicio para tu cerebro. Es el momento en que se regenera, descansa, se actualiza y refresca.

Comer

Las personas desnutridas o malnutridas suelen sentirse constantemente fatigadas pues su cuerpo gasta más energía de la que consumen. No necesitas vivir en África para estar desnutrido, quizá te falten vitaminas, minerales u otros nutrientes y por eso tu cuerpo ya no pueda funcionar en óptimas condiciones. Descarta esta posibilidad, que es bastante tediosa, teniendo una alimentación sana y apropiada.

Luego, pon el ambiente

Arréglate

Me refiero a make-up, perfume, manicure, prendas, accesorios y zapatos… todo el kit. En la medida que acostumbres hacerlo, no hay ningún problema. Sea que te hagas contour, smokey y lipstick degradado todos los días o te conformes con rímel y labial, el propósito es el mismo: consentirte. Es de vital importancia recordar que tú también mereces ser cuidada y consentida y la primera persona que debe hacerlo eres tú misma. Además, verte bien aumentará tu confianza y tu amor propio.

Rutina de belleza

Siguiendo la misma línea, procura crearte una rutina de belleza y respetarla. Puedes dedicar cinco minutos durante el día a día y horas enteras de spa en ocasiones especiales. La idea es la misma: relajarte y consentirte. Aprovecha este paso para crear un efecto prolongado en ti. Si asumes tu rutina de belleza como una oportunidad para actuar y  amar lo que ves frente al espejo, los beneficios serán mayores y a largo plazo. Puedes prevenir líneas de expresión, celulitis, acné, patas de gallo, manchas, etc. Eso no significa que si las tienes eres fea inmediatamente. No, sólo que viste algo que no te gustó y, en vez de quedarte en tu lugar quejándote o lamentándote, hiciste algo para cambiarlo.

Música

La música es un arma muy poderosa, el ambiente correcto puede afectar completamente tu estado de ánimo. Si puedes, crea listas de reproducción con base en dos o tres estados de ánimo que consideres que necesitarás más. Busca tu power song para dar toda tu energía a una actividad, otra para sentirte sexy al despertar, otra para cantar a todo pulmón, ¡las posibilidades son infinitas! Si alguien ya se tomó el tiempo de crear una canción que tenga ese efecto en ti, usa la fuerza de la canción a a tu favor.

Desde tu química interna

No necesitas aventarte del bungee, saltar un par de veces o subir las escaleras rápidamente pueden ser suficientes para revitalizar tu cuerpo. Se trata de  encontrar modos para que liberes adrenalina junto con endorfinas, para generarte la sensación de placer o euforia, combatir el estrés y “anestesiar el dolor”. Otra medida temporal es sonreír. Como dijimos, tu cerebro funciona con base en órdenes. Sonreír constantemente o echar una buena carcajada por un minuto tiene el poder de refrescar completamente tu estado de ánimo.
Una medida con efectos más duraderos es ejercitarte. Cuando empiezas a moverte, se acelera tu ritmo cardíaco y empiezan a oxigenarse más tus pulmones. Considera cuánto bien le hará esto a tu cuerpo si lo haces mínimo media hora diariamente.

Finalmente, tomar acción…

Una buena película

Las grandes historias producen emociones impactantes en ti, lo cual es la fórmula perfecta para distraerte y despejarte. Claro que si estás triste, un drama histórico o romántico no será la mejor alternativa. Quizás tu mejor opción sea una gran comedia o una comedia romántica. Si ya te vas a dar un tiempito para relajarte, busca una botana deliciosa, una buena bebida para acompañarla y la compañía adecuada para sacar el mejor provecho de tu tarde.

Limpia tu espacio de trabajo

Esto es cuestión de orden mental. Los lugares que más frecuentas deben ser espacios agradables para ti, no un cúmulo de desorden y objetos olvidados. A veces comenzamos a acumular las cosas que usamos en un solo lugar en vez de adjudicarles su sitio correspondiente. Tómate tu tiempo para limpiar tu espacio a profundidad, de piso a techo. Además, ten la costumbre de mantener cada objeto en su lugar para que dure tu esfuerzo.

Muro de los recuerdos

Esta actividad va a requerir de tu creatividad y cariño. Se trata de designar un espacio para guardar fotos, frases, pines y demás recuerdos de personas que te impulsen a dar lo mejor. Para terminar una actividad es de gran ayuda entender cómo y a quién afectan los resultados de lo que estás haciendo. Este mismo muro te ayudará a ser agradecida, está comprobadísimo que recordar los momentos gratificantes es un hábito indispensable para alcanzar la felicidad. Así que no lo dudes, dale un espacio a los momentos y personas hacia quienes te sientas más agradecida.

¿Qué medidas pusiste a a prueba? ¿Cómo va tu ánimo ahora?