Existen razones de mucho peso por las que puedes dejar de hablarle a tu amiga y son válidas. No te sientas mal, al contrario. Si lo haces, es porque debe darte mejores momentos en vez de penas. Los motivos más importantes por los que puedes y debes hacerlo son los que mencionaré a continuación.
Mentiras y celos
Una amistad, para que sea duradera, debe estar basada en la confianza. Si no existe este elemento primordial, puede desmoronarse en cualquier momento. Con las amigas se construye un lazo inquebrantable, pues se vuelven tus confidentes y cómplices, pero ¿qué pasa si ese lazo se rompe? Además de las mentiras, los celos tampoco dejarán nada bueno en ninguna amistad. Si aceptas a alguien como tu amigo es porque lo admiras y quieres por quien es. Así que aceptas cada uno de su triunfos y te sientes feliz por él. En caso de las derrotas, también estarás para apoyarlo en todo momento. Puedes dejar de hablarle a tu mejor amiga si ella ha decidido darte la espalda cuando más la necesitas.
Los opuestos, ¿siempre se atraen?
Es cierto que los opuestos se atraen, como lo asegura la física. Sin embargo, el hecho de que se atraigan no significa que deban tener los mismos gustos en todo. Debes tener claros tus gustos y límites para saber hasta qué punto podrías permitir algo o no. Si tu amiga o amigo te presiona a hacer algo, deberías replantear esa amistad.
Tiempo
Para que una relación, llámese amorosa o amistosa, dure, debe haber interés por ambas partes. Si no tiene tiempo para compartir contigo, no muestra un poco de afecto o de plano no tiene interés en reunirse contigo, debes dejar de hablarle. El hecho de que vivan lejos no es impedimento para verse. No es obligación que se vean cada semana, pero al menos una vez al mes deben frecuentarse para seguir cultivando su amistad.
Diferentes intereses
Conforme vamos creciendo, nuestros intereses pueden modificarse de acuerdo a lo que vamos viviendo. Sin embargo, eso no es pretexto para que tu amigo se aleje de ti o tú de él. Recuerden que uno de los puntos más importantes en una amistad verdadera es la aceptación del otro tal cual es.
