La depresión se ha convertido en uno de los grandes males de las nuevas generaciones. Todos tenemos una persona en nuestra vida que tiene depresión, ansiedad y quizá hasta ataques de pánico. El problema es ¿qué podemos hacer para apoyar a estas personas?
Vivir sumida en la depresión
Personalmente viví por muchos años en depresión, así que puedo ayudarte a ver ambas partes de la moneda. Ayudar a una persona con problemas de depresión no va a ser cosa sencilla. A decir verdad, hay pocas cosas que puedes hacer si esta persona que amas no está en la disposición de avanzar. Por años muchas personas intentaron sacarme de este problema y fue la persona quién menos pensaba quien me hizo ver la vida con aires nuevos. Ni la psicóloga más cara me dio más claridad que esta personita.
La luz en mi camino
Por ahí dicen que la vida te manda a las personas correctas justo en el momento adecuado, y eso me pasó a mí. Conocí a una mujer que trata problemas espirituales más allá de las terapias de reiki y algunas charlas. Lo que ella hizo fue exactamente lo contrario a mis psicólogas. Me preguntó qué necesitaba para ser feliz. De repente reprogramó mi cerebro y me sacó del lago sin fondo en el que no encontraba la razón de mi desesperación. Me obligó a hacer una lista de cosas que quería lograr y a comenzar a palomear las más insignificantes. Cuando estás deprimida hasta tomar un baño es una lucha mental.
Sin desesperación
Creo que el problema al intentar ayudar a una amiga en depresión es que su mente no se encuentra en el presente. El peor mal para una persona deprimida es reprimirse constantemente por cosas del pasado y ver que el futuro pasa todos los días sin que puedas hacer algo al respecto. Centrar a la persona en el presente para mí es fundamental. No trates de animar a una persona deprimida diciéndole cosas como: “¿Te acuerdas cómo eras antes?”.
Date un espacio
Como amiga es difícil ver cómo tu amiga no quiere salir de la depresión, la frustración va a estar presente. Y si me permites darte algunos tips, debes recordar lo siguiente.
- Tu amiga no va a salir de la depresión porque tú o sus familiares quiera. Lo va a hacer cuando esté lista para crecer, mientras tanto puedes brindarle tu apoyo y estar a su lado.
- El paso de la depresión a la vida real es duro, toma tiempo y mucha conciencia. No va a ser un cambio de un día para otro.
- Tienes que evitar sentirte mal por no poder ayudar. Es imposible sacar la varita mágica y deshacerte de sus males. No permitas que te afecte de más.
- No le restes importancia a lo que siente, pues si lo haces se quedará con una persona menos con quien hablar. Si ella sigue con la misma cantaleta de siempre, córtala y proponle salir por un helado. Cambia sin más la actividad.
No le solapes cosas tóxicas que la hagan sentir bien
Por favor no le permitas caer en drogas, cigarrillo o alcohol. Como sabes estos “placeres” son tóxicos y puede que en el momento tu amiga se sienta un poco mejor. Estas sustancias ayudan a relajar el cuerpo, pero después de la media hora de tranquilidad la depresión vendrá con más fuerza. Todas estas sustancias tienden a deprimir cuando sus efectos se han ido. Es una pésima idea, si quieres darle ánimo, llévala a caminar, a correr, cómprale chocolates y alimentos saludables. Las personas deprimidas comemos muy mal, por lo que un batido de frutas puede ser mejor alivio que una cerveza.
Acciones que ayudan
En resumen estas son algunas acciones que ayudan:
- Escúchala pero no te claves con sus problemas
- No le recuerdes el pasado, sitúala en el presente.
- Ayúdala a completar pequeñas metas. Maquíllala y llévala de compras.
- Dale tu compañía cada vez que puedas
- Si tu amiga ya llegó al extremo de lastimarse a sí misma, cuéntaselo a su mamá o familia. Pide ayuda, la vida de tu amiga puede estar en riesgo.
