Entre mujeres nos convertimos en la peores enemigas, en lugar de apoyarnos las unas a las otras. Nos vemos como rivales. Somos especialistas en juzgarnos y criticarnos. ¿Qué tanto nos cuesta hablar bien de otra mujer? ¿Acaso eso nos hace menos poderosas? ¿Nos volvemos seres débiles que caemos ante otros? ¡Por supuesto que no! A estas alturas de la vida lo mejor es apoyarnos las unas a las otras, pues el poder que tenemos todas juntas es impresionante, o así debería ser.
Llénate de buena vibra
Aunque muchas mujeres echen peste hacia otras, también hay buenas mujeres que valoran, respetan y celebran los triunfos de otras. Saben que somos iguales y que la vida es mucho más bonita cuando estamos rodeadas de gente que no tiene envidia de nuestros logros o hazañas. Cómo te sientes tú cuando tus amigas felicitan que hayas terminado tu carrera, o que hayas encontrado un nuevo y mejor trabajo, o que luzcas increíble en tus fotos. Lo mejor es que no sólo lo celebran contigo, sino que te presumen al mundo. Eso es muy bonito y es un modo de vida que todas deberíamos adoptar. Créeme, alegrarte por el triunfo de las otras te da más poder, más humanidad y más fortaleza en un mundo lleno de mala vibra.
Burlarte, ¡ni lo pienses!
Si ves que la chica que te cae mal está sufriendo porque le han roto el corazón, porque la han engañado o porque la acaban de despedir; evita alegrarte por ello. ¿Qué vas a ganar al hacerlo? Ok, en el momento te divierte hablar mal de ella, pero a la larga eso ¿te deja algo bueno? Claro que no, sólo vas envenenando tu alma, te vas haciendo insensible y olvidas algo muy importante: la vida es como una ruleta que da muchas vueltas y el hecho de que tú ahora estés arriba, no significa que siempre será así.
Aléjate de las personas que no dejan nada bueno en tu vida
A veces pensamos que algunas personas son buenas para nosotras, porque nos divertimos. Sin embargo, cuando vemos de manera escaneada las situaciones, notamos que algo no está bien. Se burlan de otros, hablan bien cuando están con ellos pero cuando se van del lugar comienzan a hablar a sus espaldas. Eso no trae nada bueno a tu vida, sino todo lo contrario. Poco a poco te vas contagiando de ese veneno. Si no quieres terminar haciendo lo mismo que esas personas, lo mejor será que le des otro rumbo a tu vida.
Recuerda que debes apoyar a otras mujeres, aunque no sean super amigas. Se trata de fortalecer el poder femenino, no de meternos el pie entre nosotras.