Por lo general, tenemos el entendido de que sólo entre mujeres nos entendemos, así que pareciera que uno aprende cómo ser mujer de mamá… Oh sorpresa, es todo lo contrario: Yo aprendí de mi papá.
¿Pero cómo es posible?
Las niñas aprendemos dos cosas de nuestro papá:
- Cómo deben tratar los hombres a las mujeres.
- Nuestra identidad.
Tu identidad.
Uno determina quién es con el paso de los años y es parte de todo un proceso. Pero cuando eres una niña es bastante más fácil: tus papás te lo dicen. Si tu papá te dice: “Eres buenísima en matemáticas”, vas a ser muy buena con los números. Si te dice: “¡Guau! Tienes excelentes calificaciones”, nadie te va a sentir mal por tener súper buenas calificaciones siempre. Cada vez que nuestros padres nos animan, más nos convencemos de que el límite no existe. Si tu papá te dice: “¡Claro que puedes hacerlo!”, ¿quién podría convencerte de que no eres capaz? Si tu papá te enseña a ser una súper mujer, ¿cómo vas a acabar con un patán?
Tus relaciones.
Si bien es cierto que como mujeres adultas, o incluso adolescentes, no debemos validarnos a través de un hombre: de niñas es inevitable hacerlo. Muchas veces ni siquiera nos fijamos que nuestra opinión la formamos por algo que hizo nuestro papá. Esto pasa porque muchos papás no enseñan con palabras, sino con acciones y en su trato cotidiano con tu mamá.
Vamos a hacer un ejercicio…
¿Tú qué has aprendido de tu papá?
- Caballerosidad. ¿Cuáles son las normas mínimas de cortesía que esperas en un hombre? ¿Qué detalles tenía tu papá con tu mamá y contigo? ¿Alguna vez le faltó al respeto a tu madre?
- Lo material. ¿Qué opina del dinero? ¿Cuándo te daba regalos? ¿Cómo eran? ¿Cuáles fueron más especiales?
- Los detalles. ¿Cumplía lo que decía? ¿Qué atenciones tenía con tu mamá? ¿Recordó las fechas especiales?
- Relaciones largas. ¿Cómo se refería a su matrimonio? ¿Lo valoraba? ¿Qué te decía de la fidelidad? ¿Qué te decía del matrimonio? ¿Y de la familia?
- Los problemas. ¿Cómo afrontaba tu papá los problemas? ¿Y las peleas con tu mamá?
- Los hombres. ¿Cómo piensa él? ¿Cómo se comporta con sus amigos? ¿Qué “cosas de hombre” hacía? ¿Qué cosas tiene o hace que tu mamá nunca entendió?
- Los amigos. ¿Cómo son sus amigos? ¿Qué hace con ellos? ¿Dónde los conoció? ¿Cuánto le duran? ¿Qué tan bien se conocen? ¿De qué platican? ¿Cómo se divierten?
- El espacio. ¿Qué tanto se necesitan tus papás? ¿Qué actividades hacen juntos? ¿Y separados? ¿Cada uno tiene su espacio?
- Cualidades y valores. ¿Qué cualidades te gustan más de él, que no las tenga tu mamá? ¿Qué tiene él que no tengas tú?
- Rupturas. ¿Qué dijo tu papá la primera vez que te rompieron el corazón? ¿Cómo consolaba a tu mamá cuando ella se sentía mal? ¿Cómo te calmaba cuando llorabas? ¿Qué dijo del que te rompió el corazón?
¿Listo?
Ahora puedes incorporar las cualidades más nobles de tu papá a tu vida, ya sea en una pareja o en ti misma.