Quieras aceptarlo o no, TODAS hemos dicho cosas de las que podemos estar muy orgullosas o al contrario. Las pláticas entre chicas siempre son divertidas, aunque a veces decimos mentiras que al final nos causan mucha risa. Seguro tú o tus amigas han dicho algo de lo siguiente.
“Me cayó super tu otra amiga”
Seamos honestas: como amigas llegamos a ser muy posesivas con nuestra BFF. El hecho de que llegue una nueva amiga a veces nos hace encender nuestro estado de alerta. Tememos que nos cambien por la nueva amiguita. Sin embargo, debemos saber que cuando es una amiga real, honesta y que nos quiere mucho, nunca dejará de ser así. Incluso si llegan muchas otras amigas a lo largo de su vida.
“Yo no quiero ni busco compromiso”
A veces preferimos estar en la negación de que muy en el fondo desearíamos encontrar a un chico que cuide nuestro corazoncito. Sin embargo, luego de muchas decepciones amorosas, preferimos no hacernos falsas esperanzas en asuntos del corazón.
“Estuviste increíble”
Nos enseñaron a ser amables en todo momento, incluso cuando las cosas salen mal. TODAS hemos dicho en algún momento esa frase en un encuentro sexual fallido. No te sientas mal, seguro no era lo que imaginabas.
“Obvio, prefiero las ensaladas”
No sé por qué muchas mujeres deciden ocultar el amor por la comida. Sienten que está mal que su pareja sepa que pueden comer el mismo número de tacos que ellos, o que incluso podrían comer una hamburguesa doble.
“Seguro, podemos seguir siendo amigos”
Como dije, nos han enseñado a ser tan amables, que a veces terminamos aceptando cosas que no nos convencen del todo. Lo bueno es que en la actualidad ya no es tanto así. Lo malo es que si tu ex te pregunta si pueden seguir siendo amigos, terminas diciéndole que sí. (Obvio depende de cómo hayan terminado las cosas entre ustedes).
“No lo vuelvo a hacer”
TODAS hemos dicho “no lo vuelvo a hacer”. Y no, no solo en la fiesta, aplica en muchos aspectos: ya sea besar a un hombre una y otra vez sin ser nada. También: beber hasta olvidar quién eres o comer y comer algo que te hará sentir culpable después.
“Nunca lo había hecho”
Para excusar algo que creemos atrevido o muy irreverente, siempre usamos esa famosa frase. Aunque en realidad no tiene nada de malo aceptar cuando aprendimos algo.
“Hoy empiezo la dieta”
Ajá, es lo más común. Empieza el año y con él muchos propósitos, entre ellos seguir una dieta. Creo que con tener una buena alimentación es más que suficiente. De vez en cuando puedes darte una escapadita a los antojitos. Mientras no lo hagas diario, todo está bien.
“No tengo nada”
¿Qué hombre no ha escuchado esa frase? La verdad es que en vez de decir “no tengo nada”, sería mejor decir qué es lo que pasa. Si hizo algo que te molestó, no te gusta que te llame de cierta manera o simplemente amaneciste de malas, es válido decirlo.
“Estoy lista en cinco minutos”
Al igual que la frase anterior, es una frase épica. No importa si se lo decimos a nuestro novio, amigas o a la familia. Sabemos que cinco minutos pueden convertirse en media hora o más.
¿Qué otra mentira crees que falta?