Lecciones de amor que aprendí viendo Pretty Little Liars

Una de las últimas series que vi fue Pretty Little Liars. Desde hace varios meses veía que aparecía como sugerencias en la plataforma. Escuchaba hablar a varias de mis amigas de ella, pero la verdad no le di mucha importancia. Luego de un tiempo, decidí empezarla a ver. Al principio, debo reconocer, me pareció un poco aburrida. Por esa razón, no la veía con tanta frecuencia. Si veía un capítulo al día, ya era mucho. Sin embargo, hubo un momento en que la serie me atrapó por completo y decidí verla con más frecuencia para saber qué iba a pasar.

Varias historias

Desde un principio dejan en claro que la historia se va a centrar en la vida de cinco amigas. Al entrelazarse sus historias se abordan puntos particulares de la vida de cada una. Aria, Spencer, Hanna, Emily y Alison son las protagonistas. Sin importar sus preferencias sexuales o el tipo de vida que llevan, todas desarrollan historias a lo largo de la serie. Unas más lindas que otras, pero todas dejan un mensaje muy importante.

Relación alumna/maestro

Luego de ver los primeros capítulos me percaté de que la primera historia en la que se enfocaron, fue la de Aria. Aria se relaciona con su maestro de inglés. Al principio ella no lo sabe, pero a lo largo de la trama hacen que esa historia parezca un verdadero cuento de hadas. Aquí hago un enorme paréntesis para decir que en lo personal, esa historia de amor fue la que menos me gustó. Luego de ver toda la serie y mirar hacia otros panoramas, me doy cuenta de que esa relación es un completo fiasco. De amor no tiene nada, al contrario.

Otro panorama

Tal vez en otra época de mi vida hubiera visto la relación de  Aria y Ezra como encantadora. Una relación en la que a pesar de las adversidades los dos lucharon por estar juntos porque se amaban. Gracias a Dios no la vi en ese momento. Ahora, con una mentalidad diferente, puedo entender y darme cuenta de todo lo malo que hay entre esos dos. En la contraparte, me llamó mucho la atención la relación Hanna y Caleb. Para ser sincera, es mi favorita. Los dos son jóvenes de la misma edad que aunque no comparten sus gustos, logran entenderse de una manera increíble. Quise centrarme en esas dos relaciones porque siento que son los extremos de lo que puede ser bueno y no dentro de una relación.

El amor en Pretty Little Liars

Como dije, a pesar de todo el drama o suspenso que puede manejar la serie Pretty Little Liars, el amor es uno de sus temas principales. Luego de ver varios capítulos y conocer la historia de la segunda pareja mencionada, me quedó claro que la primera pareja de amor no tiene nada. Tal vez al ver la serie se nos hacía super tierna la forma en que se comportaban Aria y Ezra, pero la realidad es que su relación es más tóxica que el cloro. Al igual que la relación de los protagonistas de Diario de una pasión. Nos parecen historias amorosas llenas de romanticismo, pero la realidad es otra. A continuación mencionaré algunas cuestiones con las que dejaré un poco más claro el asunto de la relación Ezria (Ezra/Aria) y Haleb (Hanna/Caleb).

Ezria

La relación de Ezra se da de una manera “casual”, pues se conocen en un bar y ahí empieza la acción. Luego de platicar un rato en el bar, van al baño a besarse. De ahí surge un intenso coqueteo, que los pone en alerta cuando se enteran en la escuela de que él es el maestro y ella la alumna. A pesar de querer “ser discretos” con lo que pasa entre ellos, son demasiado obvios. Él quiere “mantener” un perfil bajo para que los alumnos y demás personal académico no sospeche. Aunque sus actitudes y reacciones son completamente diferente a lo que él dice que quiere hacer. Días después, él se entera de que hay (aparte de ellos dos) alguien más que sabe lo que están haciendo. Asume una actitud de patán con ella y le pide que se aleje, porque no quiere perjudicar su trabajo. ¡De verdad, desde ese momento lo empecé a odiar!

La relación surgió porque él quiso y luego asume la postura de víctima y se comporta como verdadero patán con la chica. Lo peor es que a pesar de la indiferencia o mal trato que Aria recibía por parte de él, jamás se alejó. Al contrario, parecía que más quería estar pegada a ese tipo (que desde mi punto de vista no valía la pena).

Verdadero patán

Además del comportamiento que tenía con ella, también la ponía entre la espada y la pared. Como no quería dañar su imagen de profesor, tenían que andar escondiéndose para “darse amor”. Es un completo egoísta, pues aunque se alejaba de ella “para no hacerle daño”, la celaba cada vez que veía que otro chico estaba cerca de ella. WTF! Lo peor es que temporadas después, resultó que Ezra había planeado el encuentro entre él y Aria desde mucho antes. Conocerla en el bar y tener un resbalón con ella no había sido un accidente, sino premeditado. Cuando Aria se entera, queda devastada y aseguraba que ya no quería saber nada de él. ¡Patrañas! A los pocos días vuelve a buscarlo porque “necesitaba una explicación”. En lo personal me pareció patético que a pesar de todas las groserías que él tenía con ella y luego de enterarse de que era carnada, hubiera regresado con él. Eso no es amor, está más que claro.

Haleb

Enfocándome ahora en la otra pareja, se conocieron de una manera muy diferente. Hanna es una chica que puede ser muy linda, pero cuando ve algo malo no se queda callada. Incluso cuando se trata de sus amigas, no tiene problema en decir lo que piensa. Su corazón es muy grande y sabe que ser la más popular de la escuela no le impide ser buena con los “rechazados”. Se conocieron en la escuela, pues él vivía ahí. Hanna decidió ayudarlo y lo llevó a vivir a su casa. A pesar de tener muchas oportunidades para hacer algo, jamás sobrepasaron la línea. Luego de convivir mucho tiempo, empezaron a enamorarse. Lo que me encanta de él, es que jamás quiso aprovecharse de la situación para sacar ventaja. Una vez que eran novios, la confianza entre ellos era tanta que nunca dudaron el uno del otro. Hanna podía dejarlo con sus amigas con la confianza de que no pasaría nada. Lo mismo de su parte. Luego de un tiempo juntos, sus caminos dejaron de ir en sintonía y decidieron que lo mejor era separarse. Sin embargo, se dieron cuenta de que realmente querían estar juntos y buscaron la mejor forma para hacerlo.

La diferencia es obvia y lo mismo sucede en la realidad. El problema es que a veces aunque nos demos cuenta de que alguien no es bueno para nosotras, nos aferramos por miedo a no encontrar a alguien más. Créeme, a veces es mejor estar sola a estar con alguien que te hace sentir sola. ¿Tú qué opinas? ¿Te gustó la serie? ¿Tienes una pareja favorita?