¡Help!, una compañera del trabajo se ha obsesionado conmigo

Hace poco tiempo entré a un nuevo trabajo. La verdad me sentía emocionada porque era una nueva experiencia. Sabía que el inicio sería un poco complicado, pues no conocía a nadie. Estaba muy contenta porque haría vídeos y saldría a conocer diversos lugares. Desde el primer día que llegué, una compañera del trabajo se acercó a mí para brindarme su compañía. Me sentía muy contenta porque al menos tenía a alguien con quien platicar. Pasaron los primeros días y todo iba muy bien. Era un buen trabajo y la relación con esta chica cada día iba mejor. Nos llevábamos muy bien y como trabajamos en la misma área, pues pasamos mucho tiempo juntas. Jamás imaginé que las cosas fueran convirtiéndose en una pesadilla.

Bastante intensa

Luego de algunos días de llevar la fiesta en paz con los compañeros de la oficina, la chica dio la primera señal de estar loca. Recuerdo que estábamos hablando de asuntos del trabajo, cuando de la nada me dijo que yo estaba obsesionada con ella y su forma de vestir. Me dijo que estaba bien que la admirara, pero que no copiara su estilo de vestimenta. ¡WTF! Jamás intentaría vestirme como ella, puesto que su estilo no se lleva nada con el mío. Pensé que estaba un poco estresada por la carga de trabajo que teníamos y dejé que pasara ese suceso. Luego de varios días, parecía que todo había regresado a la normalidad. Seguíamos comiendo juntas y salíamos juntas a hacer los videos. Estaba bien, o al menos eso pensaba yo.

S.O.S: ¡mi compañera de trabajo me asusta!

Pasaron los días y las cosas se calmaron. Yo dejé de darle importancia a sus comportamientos, porque parecía que ya estaba tranquila de nuevo. Luego de unos días, se me ocurrió buscarla en las redes sociales para mandarle una solicitud de amistad. Pensaba que las cosas estaban bien entre nosotras y que no tenía nada de malo agregarla como amiga. Cuando la encontré, abrí su perfil para mandar la solicitud y vaya sorpresa que me llevé. Encontré varios posts que hacían referencia a mí, pero de manera negativa. Ella se encargaba de poner mi imagen con las actitudes que ella tenía. Por ejemplo, el día que me reclamó que le estaba copiando el estilo, lo escribió en su muro. Sin embargo, en él decía que la que había perdido los estribos era yo. Encontré otro post que decía que yo moría por ser como ella y estaba obsesionada con ella porque todo el tiempo quería estar pegada a ella. Después de eso entendí que la relación que podía tener con ella no era más que de trabajo.

Relación de trabajo

Me impresionaba ver la forma en que actuaba ante mí, como si nada pasara. Fingía que todo estaba bien, pero siempre terminaba escribiendo algo de lo que pasaba entre nosotras durante la jornada laboral. Sabía que se trataba de mí, porque justo lo que hacíamos era lo que escribía. Para ese entonces empezó a darme miedo, pues pensé que podría tratarse de una psicópata. Luego de tantas cosas comencé a hartarme de mi trabajo. Fue muy triste darme cuenta de que algo a lo que entré con tanto gusto, ahora me producía angustia o preocupación. El simple hecho de pensar que iba a verle la cara me desagradaba. Pasaron varios días y decidí renunciar. Ya no podía hacer más, estaba asustada y cansada de la misma secuencia: ella hablaba o hacía algo, luego me ofrecía disculpas y después terminaba quejándose como si yo fuera la culpable. Era un círculo vicioso del que ya quería salir yo.

¡Me siento sola!

Le platiqué a mis amigas de la situación y ellas fueron muy lindas conmigo. Me apoyaron mucho, pero me dijeron que tenía que hacer algo porque eso ya se había convertido en bullying laboral. Estaba a unos días de renovar contrato y decidí hablar con mi jefa. Le expliqué lo que estaba pasando y me dijo que si bien era una situación preocupante, ella no podía hacer nada. Ahora estoy en busca de algo mejor, no pretendo seguir aguantando a una mujer que en cualquier momento podría llegar a un extremo más riesgoso.