Estoy sola, ¿con quién puedo contar?; ¡te cuento mi experiencia!

Es muy cierto que la familia jamás te abandona, pero hay ciertos comportamientos que alejan a las personas de ti. Mi rebeldía y falta de consciencia orilló a los demás a cerrarme las puertas para que aprendiera un poco la lección. Es cierto, que no siempre se aprende la lección pero en mi caso fue lo contrario. A veces pasa que de quien menos esperas es quien más te tiende la mano y eso fue lo que me paso. Ese alguien siempre está ahí, cuando estoy sola.

Malas decisiones

 ¡Qué fácil se me hacía no llegar a casa o salirme por la ventana a las 4 de la mañana! Todo se me hacia fácil y nada riesgos, no tenia consciencia de las cosas. Hacia todo con tal de estar con mis amigos y andar de fiesta. Mi constante actitud imprudente fastidió a mi tía. Con ella vivía y claramente tuvo que decírselo a mi mamá para frenarme. Eso jamás ocurrió y continué con mis desmadres, lo bueno que jamás me ocurrió algo malo hasta que mi mamá tomó acciones drásticas: dejó de apoyarme y me dijo que si quería seguir con esa actitud me fuera a vivir a otro lado y, eso fue lo que hice. 

Él fue mi mejor apoyo

Al principio fui la más feliz porque no tenía a quién rendirle cuentas… Después pensé: ¿con quién viviré? Busque a mis “amigos” pero todos me cerraron las puertas, hasta que encontré a aquel chico que solo veía de vez en cuando para pasar el rato. Entre platicas, le conté mi situación, y sin que se lo pidiera, me ofreció su casa. Jamás imagine que él me apoyaría. Me ayudó con mis cosas y me mudé a su departamento donde vivía su hermana, con quien me lleve muy bien durante mi estancia. La verdad pensé que me costaría trabajo adaptarme pero fue todo lo contrario.

Tres meses

Viví con él tres meses y aunque no éramos novios lo parecíamos. Estaba enamorada, pero también sabía que él era mi único sustento porque me sentía completamente sola. Me gustaba su compañía, era divertido y amoroso. ¡Siempre me consentía! Me encantaba que ambos respetábamos nuestros espacios y cuando se trataba de encontrarnos era lo mejor, disfrutábamos el tiempo en “pareja”. Lo que más me gustaba eran nuestros encuentrosal momento de dormir. ¡No todo era sexo! al contrario, era una combinación entre eso, amor y una gran amistad.

Mi salvaciónOs médicos estão fazendo a autópsia Dos desiludidos que se mataram Que grande coração eles possuiam Viscéras imensas, tripas sentimentais E um estômago cheio de poesia. Carlos Drummond de Andrade Pinterest: manumaldaner

Realmente nunca he sabido si estaba o no enamorada de él. Vivimos tantas cosas y le estoy tan agradecida por el tiempo y dedicación. Tiempo después, regrese a mi hogar, me dolió la despedida pero sabia que era lo mejor. Hoy en día seguimos en contacto pero me he mantenido al margen.
Sé que detrás de esa ayuda siempre me ha querido o al menos me tiene cierto cariño y, aunque todo el mundo decía lo contrario, para mí él siempre ha sido ese barco que me ha rescatado cuando caigo al mar y no encuentro salida.